Trazando Acordes Del Corazón (Rise!Leo x Reader)

28. Camuflaje (corto)

(aviso: Se que aquí hay gente que viene por Leo, pero quiero avisar que acabo de estrenar una historia sobre Mikey también, así que...nada)

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Era una noche vibrante en la ciudad que nunca duerme, con las luces centelleantes de Nueva York iluminando el horizonte y creando un escenario encantador. Danae, envuelta en la energía eléctrica de la gran metrópoli, se preparaba con entusiasmo para salir con sus amigos.

El bullicio de la ciudad se filtraba por la ventana mientras Danae se miraba en el espejo, ajustando los detalles de su atuendo elegante. Vestía un vestido negro que resaltaba la elegancia urbana, sus rizos oscuros caían con gracia sobre sus hombros. El maquillaje resaltaba sutilmente sus rasgos, mientras que un toque de perfume añadía un aura de misterio y sofisticación.

Colocándose un collar delicado que resaltaba su feminidad, Danae se sintió lista para enfrentar la noche neoyorquina. Justo en ese momento, un movimiento captó su atención, y antes de que pudiera reaccionar, Leonardo Hamato, con su caparazón de tortuga asomándose por la ventana, hizo una entrada inesperada.

- ¡Hola, mi hermosa Didi! - exclamó Leo, balanceándose con gracia hacia el interior de la habitación.

Danae, sorprendida pero encantada, rió ante la entrada única de Leo.

- ¡Leo! ¿En serio entras por la ventana? - preguntó con complicidad mientras él acomodaba su postura en el suelo.

Leo sonrió, mostrando sus habilidades ninja.

- Bueno, a veces una entrada dramática es necesaria. Además, no quería perderme esta noche tan especial contigo.

Danae se acercó a él con una sonrisa.

- Bueno, me alegra que hayas venido. Pero estoy por salir con mis amigos, lo siento.

Leo dejó caer sus hombros con molestia.

- Aah...justo hoy?-. Dijo molesto-. ¿Por qué mejor te invito a un pequeño paseo por los tejados de Nueva York? La ciudad se ve increíble desde aquí arriba.

Danae apreció la propuesta de Leo, pero con una expresión de disculpa, le explicó:

- Leo, lo siento, pero ya había planeado salir con mis amigos desde hace meses. No puedo cancelar ahora, pero podemos encontrarnos después.

Leo asintió, aunque su expresión revelaba una leve decepción. Sin embargo, decidió mantener el ánimo.

- Está bien, Didi. No quiero arruinar tus planes. Disfruta con tus amigos. Pero, ¿me puedes decir quiénes van a estar allí contigo?

Danae enumeró a sus amigos, mencionando a cada uno con entusiasmo.

- Y, oh, también vendrá William. Es parte del grupo.

Oh, que mal.
Cuando llegó a William, notó la sutil reacción en Leo. Él intentó ocultar sus emociones, pero un destello de celos se reflejó en sus ojos.

- Ah, genial. William también estará allí - comentó con una sonrisa forzada.

Danae, percibiendo la leve incomodidad, puso una mano en el hombro de Leo.

- ¿Estás bien, Leo? No quiero que te sientas incómodo. Es solo una salida con amigos.

Leo asintió, tratando de disimular.

- No te preocupes, Didi. Ve y diviértete. Nos vemos más tarde, ¿de acuerdo?

Danae le dio un beso en la mejilla.

- Por supuesto. Nos vemos luego, Leo.

Con eso, Danae se despidió y se dirigió hacia la noche neoyorquina, dejando a Leo con una mezcla de emociones mientras se preguntaba cómo pasaría el tiempo hasta su próximo encuentro.