Nancy empezó a preocuparse de más cuando los días pasaron y no había noticias de Mason. Pensaba en lo peor, pero se sujetaba a la fe de que todo estaba bien con él y que solo era parte de su miedo y paranoia que le jugaba en contra.
Si no se había comunicado era porque debía estar ocupado e incomunicado, de lo contrario, ya le hubiese enviado un mensaje, aunque sea. El mismo se lo había dicho antes, que posiblemente le darían una misión en un lugar desértico en el cual no había buena señal.
Pasaba sus días entre el restaurante y la universidad, llenándose de trabajo y más cansancio para no pensar en nada malo. Su corazón le decía que Mason estaba bien y que pronto volvería, pero su mente le jugaba sucio y le daba escenarios terroríficos que la mantenía en un limbo y una constante zozobra.
Carla solía animarla, al igual que su familia y Trevor, pero ella necesitaba verlo, escuchar su voz, asegurarse de que estaba sano y salvo. Necesitaba de sus brazos y de su fuerte agarre, más en ese momento que se sentía caer.
—¡Nancy! —el grito que dio Carla al entrar como una tromba al restaurante la asustó.
—¿Qué sucede? —se acercó a ella con rapidez, con el corazón a punto de estallar en su pecho.
—Que estoy demasiado feliz —esbozó una sonrisa y la morena suspiró con tranquilidad.
—Por Dios, ¿por eso tienes que entrar de esa manera? Me asuste, joder.
—Lo siento mucho —soltó una risita divertida.
—Ahora sí dime a qué se debe tanta felicidad.
—Roque vendrá —le informó, paralizando el corazón de su amiga—. Te juro que pensé que todo terminaría en cuanto se marchara, que no me volvería a escribir y a llamar, pero lo hizo —la emoción que transmitía le hizo doler el pecho a Nancy—. Me dijo que vendría únicamente a invitarme a salir, que tenía algo importante que decirme. Nancy, yo pensé que él solo me buscó para pasar el rato, pero ahora todo cambió y no sé lo que siento por él. Nos escribimos a diario y siempre me dice cosas bonitas y que aceleran a mi corazón...
Nancy la escuchó desfogar sus sentimientos por el militar, viendo el amor y la emoción que ella sentía con solo ver el intenso brillo de su mirada. Una sonrisa apareció en sus labios, hacía mucho no la veía tan enamorada e ilusionada, hasta podría jurar que era la primera vez, ya que Carla no era chica de entregarle su corazón a cualquiera.
Pero su mente viajó a un hombre de ojos preciosos y su corazón latió lleno de incertidumbre. Si Roque iba a venir a ver a su amiga sin tener una relación con ella, ¿eso quería decir que no estaban de misión? ¿Por qué él si hablaba con su amiga y Mason no le escribía nada desde hacía días? No quería pensar en nada malo, pero varias teorías se apoderaron de su cabeza, haciéndola sentir temor, tristeza y desilusión.
En una mínima fracción de segundos pensó que Mason solo la había ilusionado para llegar a ella con segundas intenciones, pero, así como llegó ese pensamiento, rápido lo desechó. Ella no era una chica que pensara lo peor de las personas, entendía que detrás de cada situación había una excusa, por lo que le daría el beneficio de la duda, pese a que su mente le repetía una y otra vez que él solo había jugado con ella.
—Perdóname, soy una tonta —Carla tomó las manos de su amiga y la miró avergonzada—. No debí venir a decirte todo eso...
—No tienes que preocuparte de nada. Estás feliz porque Roque vendrá por ti y nadie debe opacar tu emoción.
—Pero Mason...
—Mason y yo somos un cuento aparte al tuyo y al de Roque, ¿de acuerdo? Lo que suceda entre nosotros, no debe afectarte a ti.
—¿No se ha pronunciado todavía?
La chica negó con la cabeza, obligándose a no soltarse a llorar.
—¿Quieres que le pregunte a Roque por él?
—¡No! —pidió en una súplica—. Deja que él me llame. Si no lo hace, es porque todo fue una mentira.
Carla guardó silencio, más cuando vio a su mejor amiga huir de la situación mientras terminaba de lavar los platos y trataba de esconder las lágrimas que estaban al borde de sus ojos. Le dolía verla así, porque ella merecía mucho amor, ya que era una chica de buen corazón e inocente. Quería ayudarla de alguna forma, pero prometió no involucrarse entre la relación de ellos por más que quería hacerlo.
De momento solo la podía acompañar y tratar de hacer felices sus días con sus comentarios en doble sentido y su usual humor.
***
—¿Cómo me veo?
—Te ves preciosa —Nancy fue sincera, dándole una sonrisa a su mejor amiga—. Ese hombre se morirá en cuanto te vea.
—Ese es el plan, que se muera a mis pies.
Nancy rio.
—Creo que es la primera vez que te veo tan enamorada.
Esta vez fue Carla la que se echó a reír ante las palabras de su amiga.
—De hecho, sí, estoy muy enamorada —el brillo de sus ojos lo confirmaba—. Por primera vez siento que todo puede pasar y, aunque duela estar lejos de Roque y el miedo no me permita conciliar el sueño en algunas ocasiones, tengo la estúpida creencia de que el amor lo puede superar todo.
—Bueno, entonces haz que así sea. Permítete amar y ser amada sin importar qué.
—Oh, créeme que ese hombre ya tiene la soga al cuello, solo que no se ha dado cuenta.
Ambas chicas rieron y se quedaron en silencio cuando el timbre resonó. La emoción fue tan evidente en el rostro de Carla, que Nancy alcanzó a sentir una pizca de envidia, celos y dolor.
Ella quería estar recibiendo de la misma forma a Mason, pero al parecer él no quería saber nada de ella. Ocultó sus lágrimas tras una sonrisa forzada y se dedicó a estar para su amiga, aunque no quería estar allí porque sentía que en cualquier momento se quebraría y lo menos que quería era arruinar ese día tan especial a Carla.
Bajaron las escaleras tomadas de las manos y Nancy se quedó en un costado de la sala mientras su amiga le abría la puerta a Roque con un latir fuerte e incesante en el pecho. La sonrisa del hombre no se hizo esperar, así como un efusivo abrazo y un beso apasionado que los descolocó a los dos.
Nancy no lo soportó un segundo más y se alejó a la cocina, repitiéndose en su interior que no debía llorar ni mucho menos sentir celos de su amiga. Pero esa urgencia y necesidad por Mason no le permitía sentirse completamente feliz por ella, lo que la hizo sentir mal al no poder estar para su amiga como ella sí lo había estado.
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Cuando Vuelvas Conmigo[✓]
Roman d'amourEl amor llega a la vida de Nancy cuando menos se lo esperaba, haciéndola vivir un sentimiento que jamás se imaginó que sería tan bonito, fuerte y real. Pero la realidad de una vida riesgosa y complicada hará que ese amor tan anhelado se convierta en...