By chance | Gavi

23. Cerca

Capítulo 23

Cerca

ARA

Igual he bebido demasiada cerveza.

La mini fiesta improvisada está en auge, y las cosas están demasiado alegres y yo demasiado suelta. Es algo que me pasa cuando bebo, pierdo la vergüenza y fluyo totalmente. No filtro ni lo que pienso ni lo que hago.

Y eso suele traerme problemas.

De todas formas, no estoy ni un cuarto de lo borracha que esta Inés. La morena ha alcanzado un límite curioso. No sé cuánto ha podido beber, o si simplemente algo no le ha sentado del todo bien. Pero la pelinegra está viviendo la tarde de su vida.

—Ansu, tened cuidado y no os acerquéis al borde de la piscina.—dice Gavi llamando la atención de su amigo, que ha salido a fuera con Inés. Con un poco de suerte el aire fresco le baja el alcohol y la borrachera. Confío en el futbolista para que cuide de ella.

Miro a Pedri de reojo, él también se ha puesto de pie. Le sigo en dirección al jardín, aunque sé que Ansu es un buen cuidador, quiero asegurarme de que mi amiga está bien y no decide hacer natación de forma inesperada.

No me sorprendería que saltara a la piscina y se pusiera a nadar diciendo que en el colegio ganó un concurso de nado libre.

O algo parecido.

También quiero huir un poco de Gavi. La última conversación que hemos tenido se nos ha ido de las manos. Supongo que la cerveza ya me estaba haciendo efecto, porque he sido demasiado directa.

Y demasiado ligona.

Cosa que no entiendo, ya que Gavi me interesa cero de esa manera. Vamos, de ninguna de las maneras quiero yo al centro campista de novio.

Y él igual. No me quiere ni en pintura.

—¿En qué piensas tanto madrileña?—dice Pedri. El futbolista se sienta a mi lado y deja sus pies colgando al borde de la piscina.

—Nada en concreto.—lo último que quiero es que después de haberle dado el pelmazo a Pedri con que su amigo es imbécil ahora me tenga que escuchar diciendo que tenemos conversaciones fuera de contexto. —¿Tienes ganas del mundial?—pregunto cambiando totalmente de tema. Cuanto menos hablemos de amor mejor.

—Obviamente.—responde emocionado.—Es mucha presión, todo el equipo pensamos igual. Pero también es la oportunidad de nuestras vidas en todos los niveles. Estoy igual de emocionado que cuando debute en el FCBarcelona.—explica. Dios, pues eso es una gran comparación, porque debutar en el club en el que llevas años entrenando es épico.

—Ahora que dices eso, Luis Enrique me hablo el otro día por Whatsapp.—confieso.— Se quedó mi contacto guardado de cuando estuvimos en Madrid y me ha pedido ayuda con una cosa que os va a encantar.— el otro día el entrenador de la selección me mandó un mensaje, quiere que sea quien le ayude con los directos de Twitch que quiere hacer.

Sí, sí. Yo me quedé igual. Por lo visto cree que es una forma de llegar a las nuevas generaciones y acercar más el fútbol a los jóvenes. Y yo creo que va a ser épico.

Lo que no termino de entender es porque confía en mi para que sea quien le ayude a llevarlo. Pero bueno, me lo tomo como un cumplido y como el reto de mi vida.

—¿Es broma?—Pedri me mira con los ojos como platos al terminar de escuchar la historia. Hasta Ansu se ha acercado a nosotros con Inés entre sus brazos para que no se escape hacia el agua. Lindos.