By chance | Gavi

31. Aurora

Capítulo 31

Aurora

ARA

No sé qué es lo que paso a noche. Ni lo quiero pensar más mientras estoy en el trabajo, porque el solo recordar los besos con Gavi hacen que se me ponga la piel de gallina.

¿Qué cojones?

No me he besado con muchas personas a lo largo de mi vida, pero si las suficientes como para saber que entre el centro campista blaugrana y yo, hay bastante química.

O lo que sea. Un puto laboratorio. Porque anoche parecíamos dos imanes. Enganchados el uno al otro.

Tengo que dejar de darle vueltas al asunto. O si no al final la nota de prensa va a decir: estoy enamorada de un futbolista, en vez de dar un reporte real sobre cómo están los jugadores de la selección.

Está claro que esta vez, nuestro beso, no ha significado nada. Aunque eso no explica porque me he visto en la necesidad de darle otro esta mañana.

Eso si que me preocupa, un error se comete dos veces. ¿Pero tres? O es vicio o es algo más.

Una vez más, me recuerdo que no es el momento de ponerse a averiguarlo. Por un lado, porque tengo a Luis Enrique escudriñándome con la mirada, como si supiera algo que yo no. Y me está poniendo nerviosa.

Me hace sentirme como si tuviera escrito "ayer le comí la boca a dos de tus jugadores" en la frente.

En un movimiento disimulado, saco el teléfono móvil del bolsillo, y me aseguro de que efectivamente, mi piel sigue igual de perfecta que esta mañana cuando he terminado de maquillarme. No es algo que haga frecuentemente, pero las cámaras HD y los focos te sacan arrugas, aunque no las tengas.

Y el otro motivo, es porque Pedri está hablando con Luis Enrique. No sé de qué ni porque, me imagino que de cosas que no me incumben. A fin de cuentas, aparte de ser el encargado de los directos en Twitch es el seleccionador.

En fin, que mi gran amigo Pedri, al que también bese anoche, está a tres metros de mí. La verdad es que no me arrepiento de haber mancillado sus labios con los míos de mortal no famosa, pero me da miedo las consecuencias que eso pueda traer a nuestra amistad. Porque vale, de Gavi soy ¿conocida? A fin de cuentas, ni siquiera me cae tan bien. Sería una gran putada llevarme mal con él, pues es mi compañero de trabajo.

Pero Pedri es el único que me aguanta todas las tonterías. Es quien me escucha, quien me saca sonrisas, quien me hace sentirme como en casa aun estando a cientos de kilómetros de ella. Es mi persona.

Y no estoy preparada para decirle adiós ahora que sé lo mucho que me importa. No estoy dispuesta a perderle por una tontería. Aunque los sentimientos nunca son un tema fácil.

—Nos vemos luego.—se despide el futbolista, dedicándome una mirada que no termino de entender, antes de salir por la puerta de la sala. Una sonrisa de lado, un gesto con la mano...

Pensaba que estábamos en la cuerda floja. ¿Tal vez sea una maniobra para mantener al seleccionador en sus asuntos y no husmeando en nuestra vida amorosa?

—¿Lista para volver al trabajo?— al menos Luis sabe cómo tenerme ocupada. Llevo toda la mañana editando y recortando los clips que él quiere. Luego eso lo mandamos al equipo de prensa y tachan mágicamente tenemos un montón de noticias sobre la selección.

Las malditas notas de prensa y todo el trabajo que tienen detrás para que la mitad de las veces recorten un cuarto de las palabras y acaben malinterpretando lo que queremos decir. Como odio la comunicación a veces.