Gray Butterfly

Epílogo

Epílogo

Por sus fosas nasales entraba el perfume de los recuerdos. Jasper se miraba al espejo, su vista, por más desgastada que haya quedado por los años, no dejaba pasar ni una arruga en su traje. Mantenía una sonrisa forzada, bueno, el corazón le decía que no era correcto estar del todo triste. ¿A quién podía engañar? Jasper tenía puesta una máscara para guardarse la amargura que tenía en el pecho.

—¿Nos vamos, pa? - Lo llamó Salem desde el marco de la puerta.

Jasper asintió, revisando su aspecto una última vez en el espejo y luego hizo el ademán de agarrar la guitarra acústica sobre la cama, pero la joven lo detuvo.

—Deja que Hunter la lleve, no hagas tanto esfuerzo.

—Tengo ochenta y siete años, Sally, todavía puedo cargar mi propia guitarra. - Ella lo dejó, riéndose de lo testarudo que era su padre.

Bajó con cuidado las escaleras, con la guitarra echada al hombro y aguantado de Salem que cuidaba de su seguridad. En el salón estaba Lilith también, estaba aplicando rubor en las mejillas de Susan mientras que los mellizos de Stella estaban el el sofá viendo algo en sus celulares.

—Es hora de irnos. - Dijo Jasper a su familia, su hija mayor agarró el jarrón de cenizas sobre la mesa.

No había necesidad de conducir, Jasper y Maeve se habían dado el capricho de construir una cabaña cerca del precipicio. Era el piso más sencillo pero acogedor a imaginar, lo suficiente como para que los cónyuges pasaran su vejez ahí, ya cuando las fuerzas no les dieran para limpiar aquel apartamento de dos pisos. O para mínimamente subir y bajar los escalones.
Desde el mismo porche se veía el horizonte ahogado en el mar, el anciano caminó delante de su familia, mirando el cielo nublado que tanto amó su esposa en vida. Las lágrimas comenzaban a formarse en sus arrugados ojos en lo que se sentaba en un banquito, uno que él mismo había construido para sentarse con Maeve a mirar el atardecer o lo que sea, siendo el principal motivo la migración de las mariposas.

—Ay, mi mariposita, ni hecha nube dejas de ser hermosa. - Le comentó Jasper a la aparente nada.

Sus hijas y sus tres nietos detrás de él intentaban contener el llanto, se debatían qué era más triste, si la muerte de su abuela o la actitud que adoptaba su abuelo para afrontar la pérdida. Uno de los mellizos, Matthew, le alcanzó el ramo de camelias que habían comprado para la ocasión.

—Nunca quise que llegara el momento de regalarte estas flores. - Dijo el viejo mirando las flores. —Son camelias y...el conjunto de blancas, rosadas y rojas son la mezcla perfecta de lo que siento. —Ahora miraba al cielo gris. —Las blancas significan estima y gratitud, estoy agradecido de haber pasado toda una vida contigo.

Las lágrimas comenzaron a correrle, sin embargo, la voz no le flaqueó. Se estaba resistiendo, tenía el corazón bailando en una cuerda floja.

—Las rosadas simbolizan las ganas de estar cerca de alguien, creo que no debo explicar eso. Por último...las rojas significan amor eterno, Maevie. - Lilith fue la primera en romperse, sus hijos tampoco estaban lejos de ello.

—¿Vas a tocar la canción, abuelo? - Susan le alcanzó la guitarra cuando asintió. —¿Quieres que toque contigo?

—A tu abuela le encantaría esucharte, Susy. - Se echó a un lado en el banquito.

Ya habían tocado antes, Susan tocaba la guitarra y Jasper cantaba. Eran como el dúo de la famila. La jovencita se acomodó la guitarra, en cuanto recibió la seña de su abuelo comenzó  tocar.

—I hope you will love everything, Like all the moments we spent together, Like all the time you said forever. I woke up in the middle of the night, saw your face, but you weren't by my side, Fall into pieces, a million pieces tonight... - Jasper comenzaba a sentir el cosquilleo nostálgico dentro de sí. —But where are you now? You broke our vow, The gravity and the space around. Got fire on my mind, I paint my life while I sing "Ocean Eyes". - Por las mejillas le corrió el dolor. —My home doesn't feel like it's home, what did I do before to be left here alone? 'Cause you know that it hurts, oh, it hurts, Like firestones. Teardrops pouring from the sky, the sky is my eye, the clouds are my mind, 'Cause you know that it hurts, oh, it hurts, Like firestones.