Capítulo 4

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6 años y medio después.

El capitolio estaba tan animado como se podía estar una de las más grandes urbes de la nación, pero lo estaba aun mas porque dentro de 6 meses se celebraría de nuevo uno de los acontecimientos más esperados por los ciudadanos.

La competencia bianual de legionarios.

Y no era cualquier competencia. Este año sería en el que por fin Mica, Toro y Arista, el grupo élite de la academia, podrían participar.

Muchos estudiantes de la facción del fuego no querían siquiera intentar audicionar debido a la brava competencia, pero se animaron a inscribirse de todos modos. Codiciando obtener un lugar en el mismo concurso que tan poderosos adversarios.

Para las audiciones no había ningún tipo de filtro, podían participar todos aquellos elementales que así lo quisieran, pero desgraciadamente la selección era muy selectiva ¡solo 25 de cada facción podrían participar! dando 100 participantes en total. Una competencia tan reñida era siempre parte del entusiasmo y nerviosismo de los alumnos, pero este año había aún más.

La academia estaba bastante aglomerada, desde su entrada hasta la esquina más recóndita. Jóvenes de todos lados de la nación habían llegado al recinto para poder inscribirse en las audiciones, unos por primera vez y algunos otros eran residentes.

Los residentes eran aquellas personas que no habían quedado la primera vez en los 5 finalistas del concurso y estaban intentándolo una segunda.

– No se me hace justo – dijo uno de los jóvenes cerca de la mesa de inscripción – debería la competencia ser de una sola oportunidad, aquellos que ya lo intentaron una vez deberían dejar a los nuevos que entren.

– Oye cállate – dijo una chica que su amiga era residente – si quedaras eliminado en la primera ¿no te gustaría una segunda oportunidad?

La academia permitía una segunda vuelta, pero no existía una tercera, o entrabas o te rendías. Muchos jóvenes atesoraban esa oportunidad como si fuera el bono de consolación que le sirve para esperar otros dos años para participar.

Nadie se atrevió a decir nada después de eso, conscientes de que si no pudieran quedar entre los 5 finalistas definitivamente lo intentarían una segunda vez.

¡Así de codiciados se volvían los lugares!

Pronto la charla entre algunos grupos se volvió amena y bastante cálida, hasta que el lugar se comenzó a silenciar y la gente posó su mirada en la entrada.

Para aquellos que quisieran ser de los primeros en audicionar, o llegaban muy temprano para tomar un buen número o se iban a dormir al lugar para despertar y hacer fila.

Por supuesto, eso solo aplicaba para las personas que no eran famosas ni tenían poder en el gremio.

Con caminados seguros y elegantes, el grupo conformado por Mica, Toro y Arista hizo su aparición. Los tres se veían descansados y sanos, caminaron directamente hasta la mesa de inscripción y se registraron para posterior a eso tomar los turnos 6, 7 y 8.

Para aquellos con ojeras por dormir en el suelo, y tener el turno 15 o 28, les parecía injusto, pero no estaban en la labor de protestar. Todos sabían que el papa de Mica como legislador de la región Norte era alguien de temer.

Bueno, también daba igual sus turnos, pensaban algunos, es un hecho que ellos entrarían.

En los últimos años los entrenamientos del trio habían sido excepcionales y feroces, no solo en la academia, sino que también con clases particulares. Nadie debía tomarlos a la ligera.

Legionarios: El Nacer Del Fénix (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora