Legionarios: El Nacer Del Fénix (Libro 1)

Capítulo 38

Con la conmoción de los cambios en los primeros lugares y la salida de Toro, Lekai no había podido ir a ver cómo estaban sus pupilos, aun cuando lo que quería era felicitarlos.

Dos días después de la famosa ronda de eliminación a todos les dieron un día de ocio, por lo que Mako le llamó para decirle que saldrían por ese helado que le habían prometido.

Lekai estaba esperándolos en el área del parque que estaba cerca de la fuente, se sentía tonto con tres pequeños obsequios en las manos que había comprado para felicitar a sus pupilos por haber llegado a las finales, así que se los guardó en los bolsillos del pantalón.

Después de unos minutos vio a los tres acercándose hacia la fuente. Normalmente vestían con uniforme o ropas casuales, pero ahora Mako traía un pantalón cortado de las rodillas, una camisa blanca de algodón y sobre ella una camisa abierta de color azul cielo arremangada de los brazos, Silver estaba en pantalón gris con una camisa de algodón color blanca y Ren iba con pants deportivos y una camisa con estampas de su facción pegadas de forma irregular.

A Lekai le pareció extraño conocer esta parte de ellos, la parte que no era del concurso.

– Lekai – gritó Ren estirando y moviendo la mano cuando lo vio.

Los tres se acercaron y lo saludaron ansiosamente. Lekai casi sintió que era el padre de unos pequeños niños que sacaron una nota alta y esperaban sus felicitaciones.

– Me han dicho que les fue bien esta vez – sondeó, aun cuando sabía que los 3 estaban en el primer lugar.

– Si – respondió Mako – este parque contiene los 4 primeros lugares del concurso ¿Puedes creerlo?

– Estábamos en completo shock – dijo Ren mientras se tocaba dramáticamente el pecho – casi creí que todo era una broma cruel y estábamos eliminados.

– No podía creerlo tampoco – tercio Silver con los ojos brillantes – estaba a punto de salir corriendo y gritar.

– ¿Tan grato fue? – Preguntó Lekai sonriendo de forma prudente.

– Totalmente – dijo Ren – queríamos celebrar a lo grande, pero coincidimos en que correr desnudos por las cabañas se podría considerar una expulsión del concurso

– Entiendo, debieron ceñirse al plan B – ironizó Lekai.

Aun cuando no estaban acostumbrados al Lekai que les seguía las bromas, continuaron charlando hasta llegar al puesto de helados de yogurt.

– Creí que Luna vendría contigo – dijo Silver una vez pidieron y se fueron a sentar con sus helados en las manos.

– Está ocupada, toma clases con un maestro y unos cuantos alumnos que están atrasados en la clase.

Cuando escucharon eso los 3 se sorprendieron, no la conocían lo suficiente, pero con solo haber visto lo que hizo ese día en el coliseo, les bastaba para hacerse una idea.

Mako fue quien decidió hacer la pregunta – ¿Por qué Luna esta en clases de regularización? ¿Ella da las clases?

– No, ella las toma – Lekai frunció el ceño como si aquello fuera un tema que le dejaba dolor de cabeza – no quiere mostrar sus técnicas, quiere aprender las demás para estar "sincronizada" con sus compañeros. Le dije que sería agotador, pero no me quiso escuchar.

Los 3 supusieron que la única persona que no escucharía los consejos de Lekai sería sin duda su novia, la misma chica que entre más dulce parecía más mortal era.

Después de dejar el tema que solo le daba jaqueca, decidió que era momento de los detalles, sacó de su pantalón los pequeños obsequios esperando que no fueran poca cosa para ellos. Después de todo Lekai no tenía un muy buen escenario económico en casa.