Legionarios: El Nacer Del Fénix (Libro 1)

Capítulo 44

El equipo 8 comenzó a ejecutar sus planes.

Aron y Cassie se quedaron haciendo el refugio mientras Lekai y Crisma habían ido a buscar agua y las banderas.

Una vez el equipo refugio terminara, irían también a buscarlos. Lekai había dejado marcas de quemaduras leves en las hojas para que Aron y Cassie no se perdieran.

– Aquí – señaló un arbusto Lekai – parece bastante fresco

– Sabe mucho de esto maestro ¿En su otra vida fue de la facción del agua?

– Se le ven gotas finas de roció, lo que quiere decir que está llena de agua, es solo deducción.

A pesar de que Lekai le restó importancia Crisma aún se sentía fascinada, deseosa de ella haber sido su pupila.

Aun cuando no le deseaba el mal a Ren, ella seguía imaginándose como hubiera sido si el maestro la hubiera elegido a ella.

Cuando se esparció el rumor que el maestro Lekai estaría admitiendo alumnos bajo su tutela, ella quería ir a su cabaña y pedirle ayuda. Pero cuando por fin se había armado de valor para hacerlo, se supo que ya había adoptado a Ren como pupilo y entonces ella ya no lo intentó.

Una vez terminado sus pensamientos, y la cantimplora llena, continuaron avanzando por el terreno hasta que Crisma paró en seco.

– Ahí, ahí, por los dioses ¡Maestro ahí hay una bandera!

Justo en el suelo, cerca de unos conjuntos de madre selvas, se encontraba una bandera. Lekai pensó que tal vez había salido volando de donde sea que la hayan puesto, pero aquello había sido una fortuna para el equipo.

Crisma la tomó y vio que en ella estaba el logo de la facción del fuego

– Encontramos su bandera, maestro. Ahora tocan las otras tres.

Siguieron caminando dentro del radio que habían establecido, las nubes en este punto ya habían tapado el sol, pero aún quedaba la suficiente luz para seguir buscando.

Unos momentos después aparecieron Aron y Cassie, que habían dejado listo el refugio y se alegraron al ver que Crisma encontró una bandera.

– No podemos cantar aun victoria – dijo Aron viendo las nubes – la luz se irá en cualquier momento y no nos dieron ninguna linterna

– Porque hay un maestro fuego en los equipos – dijo Cassie rodando los ojos – pero es verdad que debemos encontrar por lo menos una más, no por la luz, sino por la tormenta.

Siguieron caminando, buscando de arriba hacia abajo, Lekai los guiaba por el camino, seguía dejando hojas quemadas por si él también se perdía, después de todo solo había ido una vez antes y ni siquiera se adentró tanto.

Llegando casi al límite que habían hecho ellos mismos, Lekai subió la vista y logro captar una bandera hondeando en lo alto de un árbol. Aron al ver que Lekai miraba hacia arriba también subió su cara y la encontró

– Genial maestro encontró otra, Cassie bájala.

La maestra aire estaba por hacerlo cuando una ráfaga rápida y certera logró que la bandera fuera cayendo como un pétalo de rosa. Aron estaba por decirle a Cassie que era una gran maestra cuando se dio cuenta que ella no había sido quien la bajó

Había sido Mako.

El equipo 5 estaba buscando su tercera bandera cuando se toparon con el equipo 8.

Mako se sorprendió al ver a Lekai, pero rápidamente se preocupó. Porque si se quedaban ahí Mica podría pedir...

– Que interesante, ambos queremos la misma bandera – señaló Mica – ¿Las reglas no son que podemos pelear por ella?