Legionarios: El Nacer Del Fénix (Libro 1)

Capítulo 28

El miércoles llego con un día semi nublado, los competidores se dispusieron a llegar temprano al coliseo ya que los legionarios de primera división estarían ese día ahí.

El trio fantástico llegó un poco más tarde, aunque Toro no se veía cercano a Mica y Arista, aun se sentaron juntos. Después de que ellos se sentaran llegó Persea y solo faltaban los del equipo Lekai.

Toro hizo una mueca de fastidio, normalmente a quienes esperaban eran a ellos, ellos no esperaban a nadie, por algo eran el grupo elite. Al final el presentador llegó y estaba por tomar el micrófono cuando se abrió la puerta y entraron tres estudiantes casi jadeando.

Todos dirigieron sus ojos a Silver, Ren y Mako que corrían rápidamente a sentarse a sus lugares. Los estudiantes vieron a las puertas cerradas esperando que el maestro Lekai apareciera, pero el presentador dio la bienvenida empezando el evento.

Mica frunció ligeramente el ceño, mirando la esquina de la segunda fila donde normalmente Lekai se sentaba y que ahora solo era un puesto vacío.

El presentador, ajeno a la consternación de todos, empezó a narrar una historia sobre los legionarios y sus grandes habilidades, pero casi nadie prestaba atención, la pregunta mental de la sala era la misma ¿Dónde estaba el maestro?

El más unido al grupo era Oscar, así que le susurró a Silver que aún seguía jadeando.

– ¿Dónde está el maestro Lekai?

– ¿Qué? – pregunto Silver – a Lekai... el... no está aquí

– Eso ya lo sé, por eso pregunto dónde está

– Está ocupado

– ¿Ocupado? ¿Dónde?

– Cállate y escucha al presentador.

En el área de agua y aire fue igual, los amigos de Mako y Ren preguntaban por el maestro, pero ninguno dijo nada, entonces se empezaron a oír susurros cada vez más grandes hasta que él presentador tuvo que parar y pedir a la audiencia que guardaran silencio.

– Jóvenes, sé que están entusiasmados, pero guarden la calma por favor, ya casi llegamos a su parte favorita.

El presentador después de otros quince minutos de aburrida historia otorgó el micrófono al subdirector de la academia, que acudía ese día en representación de la directora, para dar la bienvenida a los 4 legionarios. Eran legionarios veteranos, dos hombres y dos mujeres, que se presentaron rápidamente y la líder de la facción del aire comenzó a hablar

– Buenos días chicos, a pesar de que es un día con nubes en el cielo, verlos a todos hoy aquí me hace sentir como si el coliseo estuviera completamente soleado, es un orgullo para nosotros ver cómo años tras años se van formando nuevos aspirantes más capaces y competentes, tenemos jóvenes con verdadero talento aquí – sonrió y dirige su atención al área de fuego – Los jóvenes de la facción del fuego este año han recibido mucha atención, estamos orgullosos de ustedes, incluso uno de sus compañeros ahora mismo se encuentra entrenando en la central de legionarios ¡Eso es sorprendente!, así que felicidades jóvenes, sigan esforzándose.

Todos quedaron asombrados con esas palabras ¿alguien estaba ya en la central? ¿Se estaba entrenando con los legionarios? Y entonces automáticamente los competidores voltearon a ver el asiento vacío de la segunda fila, ese donde normalmente se sentaba un joven que no interactuaba y solo leía sus libros espirituales, ese mismo joven que no estaba presente, el que seguro era de quien la legionaria hablaba.

– Si bien, la facción del fuego ha recibido atención, las demás facciones no han quedado atrás, hoy quiero hablar con la facción del aire, jóvenes yo en algún momento pasé exactamente por donde ustedes están y créanme que también sentí sus nervios....