Un destino que estoy obligada a tomar

Capitulo 14

Narra Isabella

Dos dias después de lo que paso se me permitio salir de mi cuarto, claro solo para hacer los deberes de la casa, mis hermanos han querido hablar conmigo pero mi madre siempre esta cerca para detenerlos, a escondidas me como una fruta o algo que sea rapido ya que siento que en cualquier momento me voy a desmayar. Mi cabello ya regreso a la normalidad y soy pelirroja nuevamente.

No he visto a mi hermano Bill desde el mundial y he querido preguntar por el pero no creo que me den una respuesta. Estaba en la cocina preparando café para la cena y mi madre estaba de pie junto a la mesa. Últimamente no hemos cruzado palabras, cosa que agradezco ya que siempre terminamos peleando.

Mi padre entra por la puerta y trae una carta en la mano, abierta al parecer ya la leyó. El me ve por unos segundos y temo que sea una carta de alguno de mis amigos, ya que si es no me irá nada bien, asi que me limito a seguir con lo que estaba.

-¿De quien es esa carta Arthur? - pregunta mi madre.

-Es de Bill dice que se encuentra bien, que tuvo que irse por que lo llamaron para que regresará inmediatamente a Egipto - contesta el.

Bill te fuiste me abandonaste de nuevo. Sin querer mis ojos comienzan a cristalizarse.

-Tambien dice que cuidemos bien de Isabella, y que le demos de comer de lo contrario se ira con el- concluye mi padre.

Irme con el si eso es lo que quiero, quiero estar con mi hermanos mayores, pero tampoco quiero dejar a los menores.

-¿Ahora que le dijiste Isabella? - me pregunta mi madre. Inmediatamente me tenso esto no va a acabar bien.

-Yo no le dije nada, ni siquiera he hablado con el-

-No seas estúpida Isabella y no me trates como idiota se muy bien que el dia del torneo hablaste con el ahora dime Alessandra ¿Que tantas mentiras le dijiste a Bill? - grito.

-Te lo juro mamá yo no le dije nada a mi hermano, tal vez el se dio cuenta he bajado de peso y cualquiera ha de pensar que no consumo alimentos-

-Sii y ya te dijimos que tienes que responder. ¿Qué tienes que decir si te preguntan porque estas tan delgada? - hablo mi padre.

-Y-yo... - me abofetea mi padre.

-No tartamudees Alessandra ¿que tienes que decir cuando te preguntan si comes? - vuelve a preguntar.

-E-estoy a-asi por-porque hago una die-dieta no quiero engordar- mierda y más mierda desde cuando comencé a tartamudear.

Lo hacía cuando era más pequeña y era porque le tenia mucho miedo a mis padres y me vi obligada a dejar de hacerlo porque me enseñaban a hablar bien a golpes.

-Si vas a estar hablando asi, sera mejor que no vuelvas a abrir la maldita boca hasta que regreses a Hogwarts¿Entendiste? - pregunto mi madre.

-S-si - debi no responder mi madre me empujo tirándome al suelo.

-No hables, ahora largate a tu cuarto-

Me levante y me fui a mi cuarto, porque me pasan estas cosas, no se nada de Charlie, Bill me abandono de nuevo aun sabiendo que nada estaba bien, mis hermanos no pueden hacer nada ya los han estado empezando a golpear si me defienden.

Todo esto es una maldita mierda

A la mañana siguiente desperté porque escuche unos ruidos en mi cuarto y vi a Ginny buscar algo entre mis cosas.

-¿Q-que bus-buscas Gi-ginny- pregunte.

-Asi que mamá tiene razón ya empezaste con tu maldito retreso solo para llamar la atención- hablo con indiferencia aun buscando algo - no se que busco suponía que tenias que tener algo lindo por aqui- siguió buscando hasta que encontro algo-¡Bimgo! -