Capitulo 52

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                     Narra Autora

Isabella después de hacer su travesura se fue corriendo encerrando se en su habitación. Mientras que Tom gritaba su nombre estando molesto, por haberse atrevido a provocarlo y luego jugarle una pequeña "broma", pero su "broma" tuvo sus consecuencias.

Los chicos ya no eran unos niños y eso era obvio pues contaban con 15 años cada uno, están aún desarrollándose y también desarrollando algunas hormonas que los hacen sentir diferentes cada vez que ven a Isabella, o cuando sus ojos "accidentalmente" se desvían a otras partes.

Pero claro todo es "accidental" y al final optan por reprimir esas sensaciones y pensamientos. Y eso hizo Tom guardo esos pensamientos que pasaron por su cabeza al sentir como Isabella se metía su dedo a la boca.

Pero eso no se quedaría así, algún día Tom obtendría su venganza por lo que acababa de provocar Isabella.

Por otro lado estaba Isabella, que había decido que esconderse en su habitación no era la mejor opción. Así que sigilosamente salió de la sala común y ahora estaba paseándose por los pasillos de Hogwarts.

– Weasley– la llamo alguien.

Ella no volteo pues aunque no le avergonzara tener ese apellido sabía que no era de ella.

– ¡Weasley!– y de nuevo ignoro el llamado.

Eso hasta que esa persona que seguía insistiendo en hablarle, la tomo fuertemente de su brazo haciendo que ella suelte un jadeo por el dolor ejercido.

– ¡YA TE VOLVISTE SORDA WEASLEY!– le gritó.

– ¿De nuevo tu? ¿Cuando vas a dejar tu estúpida obsesión conmigo Stefan?– le contesto.

– ¿Obsesión? De que hablas Weasley, yo lo único que quiero de ti es lo único que puedes dar–

– ¿Y eso es?– pregunto indiferente.

– Sabes a lo que me refiero– dijo mientras la tomaba por la cintura y la apretaba contra su cuerpo.

– Sueltame– exigió.

– No, ya va siendo hora de que pagues por todos los golpes que he recibido desde que llegué a este estúpido colegio, desde tus amigos, hasta tus hermanos–

– Nadie te mando a venir a este colegio, si tantas ganas tienes de irte vete, créeme que nadie notará tu estúpida existencia, hubiera querido presenciar como mis hermanos te partían la cara– le dijo enojada y tratando de zafarse de su agarre que cada vez se hacia más fuerte.

– Tranquila que vas a poder precenciar otra cosa, y lo vas a precenciar en carne y hueso, te advierto que te va a doler a la primera pero después te acostumbraras, quiero escuchar que grites mi nombre con tu sucia y asquerosa boca– hablo mientras empezaba a besar su cuello, succionado y mordiendo tan fuerte que dejaba marcas en el.

– ¡Sueltate imbécil!– le gritó.

– No, esto para ti es como un honor, eres una Weasley no mereces más– le contesto mientras empezaba a manosear su cuerpo.

Isabella se sentía asqueada, nunca imagino que esté tipo fuera tan persistente, apesar de que ella misma le ha advertido que no se acerque a ella. Había llegado demasiado lejos.

Cómo no pudo librarse de él con la fuerza que ella ejercía en el, y al ver qué el no pensaba detenerse, expulsó un poco de su magia estrellandolo contra la pared que estaba tras de el.

– ¡Escuchame bien imbécil! Por qué es la última vez que te lo digo, no vuelvas a acércate a mi, no me vuelvas a tocar con tus sucias y asquerosas manos–

Un destino que estoy obligada a tomarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora