Capitulo 46

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                     Maratón 2/3☄️

            
                    Narra Isabella

– ¡QUE TONTERÍAS ESTAS DICIENDO NIÑA MALAGRADECIDA!– gritó alterada.

– ¡NINGUNA MENTIRA MOLLY, YO NO SOY TU HIJA PERO ESO USTEDES DOS YA LO SABÍAN, SU HIJA MURIO EL DIA QUE NACIO Y ME ENTREGARON CON USTEDES POR QUE MI MADRE TAMBIÉN MURIO!– le grite de vuelta.

– Jamás pensé que llegarías hasta esto, solo por la vergüenza que te da ser parte de nuestra familia, ingrata– dijo mi padre mientras me abofeteba.

– ¡Basta padre! No vamos a permitir que golpees a Isabella– dijo Charlie mientras el y Bill se ponían delante de mi.

– ¿Como la pueden defender? ¿Escucharon las mentiras que está diciendo?–

– ¡No son mentiras, y si no lo sabes es por qué está mujer también te mintió!– le dije molesta.

– Isabella sabes que te amo pero yo tampoco estoy entendiendo nada por favor explicate– dijo Bill mirándome.

– El día que los mellizos Weasley nacieron al parecer los dos estaban bien pero cuando las enfermeras se las llevaron para revisarlos, la niña murió. Por otro lado estaba yo acababa de nacer estaba con mi madre a la cuál le quedaban minutos de vida ya que yo nací con complicaciones y tuvo que dar su vida por mi, ahí se encontraba mi padrino el profesor Snape, el no podía cuidarme ya que aún era una bebé dijo que necesitaba de una madre, en ese momento la enfermera que estaba ahí fue informada del fallecimiento de una bebé aún no se les notificaba a los padres, mi madre le pidió que me hicieran pasar por esa bebé no fue difícil gracias a que puedo cambiar el color de mi cabello, por lo que nadie sospecho, mi madre murió y a mí me entregaron con los señores Weasley– le expliqué.

– ¿Tu sabías eso?– pregunto Arthur a su esposa.

– Si lo supe 1 año después– dijo ella seria.

– ¿Por qué te quedaste callada?–

– No tenía sentido decirlo, después de todo ya estaba con nosotros–

– ¿Sabes quién era mi madre Molly?– le pregunté.

– No– negó sin mirarme.

– Si, si lo sabes dilo– ella negó – ¡Anda dilo! ¡DILO!– le grite con lágrimas en los ojos.

Ella se me acercó con cara de odio y asco.

– Esmeralda, Esmeralda Grindelwald, hija de ese asqueroso mago– dijo en mi cara – Ella es tu madre y no sabes el asco que te tengo por qué eres su viva imaginen, siempre haciéndose la inocente con cara de niña buena, la odiaba, por eso me quede contigo para tratarte como se lo merecía ella, como una asquerosa rata– dijo mientras me quería dar un golpe pero le pare la mano.

– No voy a permitir que me vuelvas a poner una mano encima, te quedaste conmigo por el odio que le tenías a ella ¿Desquitarte con una niña? Que bajo as caído–

– ¡Maldita niña asquerosa!–

– ¿Que te hice para que me trataras así? ¿Que pudo hacer una niña inocente para ganarse todo tu odio y repudio?– le pregunté llorando.

– Mi hija y tu madr...– la interrumpi.

– No, ¿Que te hice yo?– le susurre. Ella se quedó callada mirándome con odio mientras lágrimas de coraje caían en sus ojos. Mientras mis lágrimas no dejaban de césar. Ella se fue a sentar en una silla.

– Ya que sabes la verdad no tiene sentido que vivas aquí, así que agarra tus cosas y lárgate– dijo sin mirarme.

Asentí llorando mientras iba arriba y tomaba las pocas cosas que tenía. Al bajar seguían todos donde siempre aunque con la mirada abajo.

– Quiero decirles a todos mis hermanos que no dejaré de llamarlos así, aunque no somos de sangre ustedes siempre serán mis hermanos, y que me valla no cambia nada, lamento el momento que les hice pasar–

Los gemelos se me acercaron y me abrazaron con fuerza.

– Siempre serás nuestra hermita Isabella ya te lo habíamos dicho nada de esto cambia– dijeron los dos.

Después se acercó mi mellizo.

– Roni– susurre.

– No me importa hija de quién seas, eres mi mellizo y nada de eso cambia– dijo mientras me daba un abrazo el cual correspondi.

Ginny se fue corriendo a su cuarto supongo que aún no está lista para esto.

– Antes de irme señores Weasley, quiero responder las preguntas de la señora Molly, le compré un traje a Ron por qué a él no le gustó el que le mando sinceramente está horrible, le compré un vestido a Ginny por qué tiene pésimos gustos para escogerle algo a su hija, y no soy una prostituta, desde que entre a Hogwarts me he dedicado a tejer muchas cosas para después venderlas y así tener dinero, también hago sus tareas a cambio de un pago, el día del baile me la pasé todo el día peinando a todas las chicas de Hogwarts y a cambio me pagaron, cuando me mandaron a Durmstrang mi padrino el profesor Snape se encargo de todo lo que tuviera que ver con lo económico para que estuviera bien, y todo lo que yo hice lo  hago de corazón solo por ver a mis hermanos felices, por qué los amo–

El señor Weasley se me acercó, parecía arrepentido, yo solo lo mire.

– Isabella lamento todo lo que tuviste que pasar–

– Usted también me hizo pasar por muchas cosas señor Weasley–

– Perdoname hija, seré un buen padre–

– Eso dígale a esa niña que se la pasaba llorando pensando que hizo para que su madre la odiara, que hizo para que la golpeara y dejara sin comer, a esa niña que se la pasaba llena de moretones, esa niña necesita un padre, yo no señor Weasley– le dije sería.

Me acerque a mis hermanos mayores quienes me veían sin ninguna expresión en su cara. Junto a Percy.

– La verdad a mí me da igual hija de quién eres– dijo este último y se fue a su habitación. Típico de Percy.

– Isa nada de esto cambia y lo sabes, siempre te veremos como nuestra hermanita menor, nuestra princesa Isabella– dijo Bill. Los abrace a ambos, aún no sabía bien a dónde debía ir pero después algo inesperado paso.

Alguien apareció por la chimenea, todos los presentes nos dirigimos ahí y no podía creer a quien estaba viendo.

– Buenas tardes busco a mi nieta, Isabella Alessandra Grindelwald– dijo.

Yo pase hasta el frente con lágrimas y una gran sonrisa en mi rostro. No podía creerlo estaba aquí. El están aquí buscándome. Estaba conmigo como lo prometió esa vez que lo vi en mi sueño.

– ¡Abuelo!– grite y corri hacía el que inmediatamente me recibió con los brazos abiertos y me cargó dándome unas vueltas.

– Mi niña, he venido por ti para que vivamos juntos, tal como te lo prometí– dijo mientras me abrazaba.










Que bonitoooo!

¡Por fin vino el abuelo!🥺

No se por que pero al escribir está escena se me vino a la mente cuando Goku se reencontró con su abuelito🥺

¡Abuelitoooo!

Gracias por leer 🫀

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Un destino que estoy obligada a tomarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora