Un destino que estoy obligada a tomar

Capitulo 30

                      Narra Isabella

Después de unos momentos de ensayo y que Adrián me explicará un poco como hacerlo se dio por concluido el tiempo. Me separe de el para buscar a mis amigos y me acerque a ellos.

– Asi que Puncey¿He?– se burló Pansy.

– Si que divertido Parkinson, como tú novio te propuso bailar a ti– me burle yo de ella.

– No es mi novio–

– No soy su novio–

Exclamaron los dos al mismo tiempo.

– Hasta sincronía tienen que romántico– suspiré.

– Dejala Blaise solo está de mal humor porque sus príncipes no la invitaron a bailar el valls– contraataco ella.

Abrí la boca ofendida. Si bien era cierto no iba a aceptarlo.

– No se de que tonterías hablas Pansy–pan – le contesté.

– Vas a negar que en todo el ensayo no dejabas de mírarlos, tus ojos andaban de aquí para allá siguiendo sus pasos, y arrugabas el entrecejo cuando veías que ellas se les acercaban demasiado– se burló Blaise.

– Bueno ya basta... No quiero hablar de eso, quiero saber porque mi padrino dijo que tenía que aprender a bailar–

– Pues supongo que porque no sabes ¡dah!– me respondió mi amiga.

– No el algo sabe, y me lo tiene que decir, así que... permiso– me despedí haciendo una reverencia. A lo lejos escuché como reían. Los amo.

Estuve caminando por las mazmorras hasta que encontré la oficina de mi padrino. Y con los buenos que tengo entre sin tocar.

– Padrino necesito respuestas– le dije caminando a su escritorio, y ¿adivinen que? Ahí estaban las personas que menos quería ver.

Los príncipes de Slytherin.

– Isabella ya te he dicho que primero se toca la puerta – me regaño.

– Si ya ya lo sé, pero sabes que se me hizo una costumbre– le dije, el suspiro y me volteo a ver.

–¿Que necesitas?–

– Tu me dijiste que necesitaba aprender a bailar, y quiero saber la razón –

– Por que no sabes bailar Isabella – me dijo.

– Si ya lo sé, pero sabes que odio los bailes así que... no pienso asistir al baile– le confese. El me miró incrédulo.

–¿Que dices?–

– Lo que oíste padrino, no me gustan los bailes, no me gustan las formalidades, no me gusta bailar, no me gusta estar en medio de tanta gente, no me gusta la música, y no me gusta que me miren, asi que no pienso ir, mejor me quedo en mi cuarto, acostada bien abrigada y durmiendo tranquilamente toda la maldita noche, en vez de estar dando vueltas y vueltas en un estúpido baile que no tiene ningún tipo de sentido– dije molesta.

– Pues déjame decirte jovencita que tienes que ir al baile quieras o no– sentencio.

–¿Que? ¿Por qué?–

– Eres una competidora del Torneo Isabella y ellos están obligados a asistir y de echo, ustedes abrirán el baile– dijo por fin.

¿Cómo que abrir el baile?
¿Que parte de no me gusta nada no entendió?

– Pues me disculpas con los demás no pienso asistir, no quiero bailar y menos abrir el baile–

– Deja de comportarte como una niña Isabella, tienes que ir y es obligatorio–