•89•Un amor, que jamas será correspondido de la misma manera.

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GAVI
Escuché como tocaban la puerta de mi habitación, pensaba que era ella de nuevo, quería arreglar las cosas, así que corrí y abrí la puerta.

Pero no era ella, era mi hermana.

Aurora.

La miré y intenté cerrar la puerta pero ella puso su pie, para evitar que yo la cerrase.

-¡Hey! ¿Qué es lo que te pasa Martín? Mírate...estás...destrozado, y solo por amor...-entró a mi habitación cerrando la puerta detrás de ella.

-Déjame, vete, quiero estar solo.

-Jamás, eres mi hermano, y te voy apoyar.

-¡Pero es que yo no necesito vuestra ayuda! ¡Os he dicho que estoy bien!-grite enfadado.

Nunca podían dejarme solo, dejarme pensar las cosas, por eso siempre cometía errores tras errores, por que nunca me hacían caso, siempre intentaban calmarme, y yo no soy de esos.

-No me grites. Solo intento ayudarte, como hermana mayor. Así como te ayudaba cuando te lesionabas, cuando tenías 10 años.

-Ya no somos los mismos, cambié, ahora no necesito vuestra ayuda, puedes irte.

-Por Dios Pablo, ¿así de loco te tiene el amor? Entiéndelo, ella no puede responder tu amor. Ella siente amor por otra persona. Pero no por ti.

Cuando dijo eso no pude evitar enfadarme, sabía que era verdad, que ella jamás me amaría.

Nunca.

Solo en mis sueños ella llegó a amarme, solamente en mis sueños.

-Y la persona supongo que es Pedri.

-No...no lo sé, pero debes de intentar olvidarla, tener diferentes sentimientos por ella. Ya no debes de sentir amor por ella.

Por ella por mi no lo sentía, no sentía amor por mi.

-No es fácil. No es fácil dejar de amar a una persona que llevas años amándola. Ella dijo que pensaría las cosas, ella también me ama.

-Pero no de la manera en la cual tú la haces.

Me canso, me rindo, nunca sentirá amor por mi.

Valeria...

Solo una mejor amiga.

Aurora me dejó solo, volví a hundir mi cara en la almohada, la cual estaba completamente húmeda por las lágrimas que he derramado.

-Valeria, Valeria, Valeria, Valeria, Valeria, Valeria...Valeria...Valeria...-empecé a murmurar su nombre.

En el grupo de los chicos, estaban hablando, haciendo planes para salir a fiestas.

Todos decían que si, mientras que yo solo puse un...:

"No."

Y ahí lo dejé.

Dejé el móvil a un lado de mi cama, y decidí dormirme.

Y lo logré, logré dormirme.

VALERIA

Ahora, no sabía cómo sentirme, Pablo sentía cosas por mi...

Y yo también sentía algunas cosas hacia él.

Pero no entiendo por qué piensa que yo volveré con Pedro, es el padre de mi hijo, si, pero no estoy dispuesta a volver con él.

Un reencuentro inesperado en Barcelona -Pedri González-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora