Llevaba la ropa de Gavi, era demasiado cómoda, me puse mis pantuflas de conejito, cogi mi móvil y cerré la puerta de mi habitación.
Vi a mi padre sentado en el sofá viendo su móvil, cuando escucho que salí de mi cuarto levantó la mirada, y hablo.
-¿A donde vas?-pregunto.
-afuera, voy a tomar un poco de aire-respondí.
-Con cuidado.-asentí y salí.
Estaba haciendo mucho frío.
Me abrace a mi misma para calentarme un poco.
Mire mi teléfono y vi un mensaje de Gavi.
Sonreí al verlo.
"Buenas noches cielo..."
Le respondí.
"Buenas noches chico lindo"
Escuché cómo subían la escaleras y apagué mi móvil rápido y me crucé de brazos.
El venía.
Pedri.
Venía con un buzo negro y un chándal negro, y con unas chanclas Adidas.
Su pelo despeinado.
Estaba más guapo que nunca.
En cambio yo, con la ropa de Gavi, con un moño mal hecho y mis pantuflas.
-Hola.-dije mirándolo de brazos cruzados.
-Hola.-respondió seco.
Me quedé callada.
-Te vez guapa con esas pantuflas.-hablo sonriendo y acercándose a mi.
-Gracias-reí nerviosa agachando mi cabeza.
-Por que no me pedistes ayuda a mi?-pregunto, borrándoseme la sonrisa.
-por que no quería discutir Pedri-lo mire.
-Te pedi perdón Valeria, y te fuistes-hablo mirándome.
-Odio que me celen lo odio, y más si me celan con alguien que no tengo nada que ver.-alce más mi voz.
-Lo se, me equivoqué perdón, ya te pedí perdón, pero me distes la espalda. Me duermo, despierto y oh gran sorpresa, Gavi y Valeria siendo vistos en un restaurante.-hablo tratando de que yo lo mirase.
Solo agache mi cabeza.
PEDRI
No entendía por que me ponía así, ella simplemente era mi amiga, si, no comimos la boca pero no paso a más, ella también podía tener amigos, pero por que se deben de tratar de esa manera? Me sentía confuso, no entendía lo que sentía por ella. Siempre la ame siempre, pero ella nunca lo noto, o eso pensaba yo.-Me importa una mierda si fuimos vistos en un restaurante, me da igual, por que Gavi es solo mi amigo. No se que es lo que pasa contigo, un día estamos bien, y el siguiente día me ignoras, me celas, de verdad no lo entiendo.-dijo mirándome.
Con sus ojos cristalizados.
Ella siempre que discutía lloraba, a veces por odio y a veces por dolor.
No me gustaba verla así y todo por mi.
-Valeria no es así, lo hago por que te quiero, me importas, perdón, perdón joder, ya se que no debí comportarme así, pero es que-no me dejo terminar.
-Pero es que nada Pedri, deja tus celos a un lado, así no llegaremos a nada, también me importas pero no te voy a celar por una chica que solamente bromee contigo, por que lo haría? no tengo la necesidad, por que creo en ti, y confío en ti.-hablo con la voz en un hilo.
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Un reencuentro inesperado en Barcelona -Pedri González-
RomanceValeria y Pedri se conocen desde los 6 años, ambos han estado enamorados desde los 8 años, pero no lo demuestran por miedo al rechazo.