10/05/2009
Hoy era uno de esos días en los que yo y Pedri caminábamos sobre la playa, que se encontraba cerca de nuestras casas
-¿Que te gustaría ser de grande?-me pregunto el caminando y arrastrando nuestros pies descansos sobre la arena
-Mhm, no lo sé, quiero seguir con lo de equitación, ¿tu?-le respondí con mi mirada en la arena
-quiero llegar a ser un gran futbolista, ganar muchos trofeos, o simplemente saber tener una magia como ningún otro jugador, como Iniesta-me miro sonriendo
-Lo lograrás-le sonreí.
-¿como sabes?-me miro confundido
-Tienes esa magia única, tienes todo para ser ese futbolista que deseas ser.-hablé segura de mis palabras.
-Pues veremos...-alzo sus cejas.
-¿jugamos?-pregunté viendo su pelota en su mano izquierda.
-Vale-tiro su pelota a la arena.
Yo jugaba voleibol y el fútbol.
Los combinábamos.
-Val, ven-dijo jugando con la pelota en sus pies.
Quería que se la quitara.
Eso era siempre imposible.
-No te la quitare, es imposible-dije cansada.
-Inténtalo-dijo provocándome.
-Que no-renegué.
Hasta que me enfadado y lo seguí.
El se empezó a reír.
Y empezó hacer lo que sabía hacer con la pelota en sus pies.
Y yo parecía que estaba dando vueltas.
Es que era imposible de verdad.
Hasta que se la intente quitar, pero el me agarró de mi cintura riendo.
Su cara estaba como un tomate.
Y me abrazo.
-Nunca podrás alcanzarme ni quitarme la pelota de los pies-se burlo de mi riendo.
-Te odio ¿sabías?-rode mis ojos.
-Estas como un tomate-soltó una carcajada, sin saber que el estaba peor.
-Pues no te burles por que tu estás peor-me reí mucho mas fuerte.
La risita se le fue desapareciendo en su cara.
-Me da igual-se alzo de hombros.
-Pues al igual que a mí-copie su acción.
-No me gusta que te burles de mi-dijo con su cara seria.
-¿Y tú crees que a mi me gusta que te burles de mi? No, no me gusta, y solo por que no puedo jugar a la pelota, como se llame ese deporte-dije dándome igual como se llamará el deporte.
-Tu me haces burla por tenerle miedo a la equitación, y tampoco te digo nada-empezó a renegar.
-Es obvio que te haré burla, por que tu animal favorito es el caballo, y le tienes miedo, ni siquiera te quieres montar a uno.-le explique.
Una vez, intenté animarlo a que se subiera a mi yegua, África, para dar un paseo por la playa. Terminó aceptando, fue obligado, un poco pero se había atrevido, cosa que nunca sucede ni sale de él.
En fin, se estaba por montar y la yegua hizo un movimiento, y el ya estaba cagado, ya no se quería subir.
Al final nos habíamos subidos los dos pero, cuando bajamos, el se había caído.
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Un reencuentro inesperado en Barcelona -Pedri González-
Roman d'amourValeria y Pedri se conocen desde los 6 años, ambos han estado enamorados desde los 8 años, pero no lo demuestran por miedo al rechazo.