¿Ahora todos estaban de el lado de Pablo?
¿Enserio?
Se que yo fui la culpable, que yo tengo que disculparme con el. Pero no puedo, y no logro entender por qué. Me siento una cobarde.
Siento que todas las personas piensan que no puedo estar sola. Todo el hate hacia mí, volverá.
Todo el dolor que ellos me causan, volverá.¿Y qué puedo hacer?
Nada, hasta esperar a que Pedri hablara y aclarara todo el la prensa.
O eso esperaba.
Mordía mis uñas desesperadamente, buscando una respuesta, una razón por la cual me estoy comportando así de mala.
Se que yo no soy así, no sé qué es lo que me pasa, todo estaba bien, hasta que volvía a España.
Me alegra volver, por qué Liam al menos ya sabe quién es su padre, pero ¿que hay para mí? Lo mismo de siempre, sufrimiento.
Sabía perfectamente que no debía comportarme así con Pablo. Pero algo hacía que lo hiciese.
Quiero dejar de existir.
Me estoy volviendo a sentir de la misma manera en la que me sentía cuando tenía 20 años...
Un asco.
Una mierda.
GAVI
Veía noticias tras noticias, no paraban de salirme. Quería tirar mi teléfono a lo más lejos posible para dejar de ver lo mismo todo el puto tiempo.
No puedo estar tranquilo así.
Sofía venían en camino, quería verme, aunque yo no quería ver a nadie en estos momentos.
-¡Hola!-dice feliz cuando entra a casa, se lanza a mis brazos y solo puedo darle un pequeño abrazo.
Estaba muy feliz, ¿por qué? No lo sé.
-Hola.-intenté sonreír.
-Amor, ¡me aceptaron como modelo! Mis clases empiezan la otra semana.-me cuenta contenta.
Cierto, me lo había mencionado, no lo recordaba.
Pero ¿amor?
-Felicidades, me alegra que te han aceptado. ¿A sido difícil?-preguntó para sacar plática.
-Poquito, ¿pero qué te pasa a vos? ¿Estás desanimado?
-¿Cómo? No, no. Es que no jugaré en el siguiente partido por acumulación de tarjetas amarillas.-le miento.
-Ah claro. ¿Viste que Pedri y Valeria volvieron? Me voy a matar, ¿cómo perdono a ese hijo de puta que le fue infiel? ¿Vos sabes algo?-dice indignada.
-¿Yo? Yo no sé nada, no he hablado con ellos hace tiempo.
Literalmente había hablado con Pedri hace una hora.
-Yo no te perdonaría una ehh, que te queda claro Martín. Una, y me largo.-me dice con seriedad.
-Yo no soy ese tipo de hombre, Sofía, y tú lo sabes.
-¿Qué onda con vos? Estás medio raro.
-Que no, que estoy bien. Vamos arriba.
-No, Martín, mírate por favor. Estás desgastado, ¿no te has visto las ojeras? ¿Los ojos rojos? ¿La nariz roja? ¿Los labios cortados? ¿No te ves al espejo vos?-pregunta y pregunta.
Si seguía así, no dudaría en sacarla de la casa.
Pues claro que me veo al espejo, pero me da completamente igual.
ESTÁS LEYENDO
Un reencuentro inesperado en Barcelona -Pedri González-
RomanceValeria y Pedri se conocen desde los 6 años, ambos han estado enamorados desde los 8 años, pero no lo demuestran por miedo al rechazo.