Un reencuentro inesperado en Barcelona -Pedri González-

•127•Letter.

-¡Ese juguete es mío!-grita Liam, llamando mi atención.

Estaba haciendo el almuerzo, mientras escucho un grito de parte de Liam.

Me limpio rápidamente mis manos y voy hacia ellos.

-¿Qué pasa?-digo, viendo a Chloe a punto de llorar.

-El carrito era mío.-dice Liam, cruzándose de brazos.

-Cariño, comparte con tu hermana.

-¡No! Los carritos solo son para los niños, ella tiene sus muñecas.

-No seas así, yo te he enseñado a compartir.

-Pero si son mis juguetes, mamá.

-Vale, pues hoy no iremos al parque.

-Jo, pero ya se lo he prestado.

-Mentiras.-dice Chloe.

-Papá dice que los carritos son para los niños, no para las niñas.

-Fácil, no iremos al parque.

-Ella tampoco me ha dejado coger sus juguetes.

Cogí a Chloe y la llevé a la mesa, la senté en su sillita y ahí estaba jugando.

Mientras que Liam veía un partido de fútbol.

Pedri, estaba entrenando. Faltaba muy poco para que llegase, el sabía más cómo controlar a Liam, yo no.

Le hace más caso a él que a mí.

Chloe era una niña muy tranquila, no hacía desorden, y si lo hacía lo arreglaba.

En cambio Liam desordenaba todo, y decía que Chloe lo había hecho.

Un desastre.

El timbre suena, y cuando Liam lo escucha, rápido se esconde atrás del sofá.

Voy a abrir la puerta pero no es Pedri, es Gavi.

-Anda, mirad quien ha venido.-digo viéndolo sonreír.

-Pedri ha ido al mercado, dijo que te trajese esto.-me dice dándome una carta.

-¿Qué es?-le pregunto.

-Yo que sé.-se cruza de brazos.

Abro la carta mientras el se va a jugar con los niños.

Es una carta diciendo que Liam ha sido aceptado para jugar en el equipo del Barcelona de niños pequeños.

-Liam, ¡vas a jugar en el Barcelona!

-¿Que?-dice sonriendo.

Empieza a saltar y a gritar.

Veo como Gavi sonreía, obviamente el ya sabía lo que decía el papel.

-Tu lo sabías, y no me has dicho nada.-digo entrecerrando los ojos.

-Era una sorpresa.-dice sonriendo con los dientes.

-Ajá. ¿Te quedas a comer?-le pregunto.

-Si me invitas si.

-Te estoy invitando.

-Pues, si.

-¿Cómo va con Carolina?-quiero saber.

-Mhm, bien.-me dice no muy convencido.

-¿Bien?

-Hay problemas pero me da igual.

-Gavi, Gavi, siempre lo mismo...no has cambiado nada. Te quedaras solo por toda tu vida.

-Creo que si, porque la persona que mas me enamoré, estaba enamorada de otra persona, el ni siquiera la amaba como yo la amaba, no hablo de ti.-me dice sarcástico.

Claro, no hablaba de mi.

-Entonces, ¿de quién hablas?

-De Sofía.

-¿Cuál de las dos?

-Te dejare pensando. ¿Qué me has preparado?

Se lavanda del piso y va hacia la cocina.

-Croquetas, lo favorito de Pedri.-sonrió.

-Ah, ya veo, ¿puedo probar?

-Claro.

Estaba por coger las croquetas recién hechas con su mano, rápido le pego para que las quite, no quería que se quemara.

-Auu.

-Yo te doy.

-Vale, mamá.

Cogí un tenedor y se lo lleve hasta su boca, haciendo un avioncito.

-¿Qué tal?

-Demasiado buenas, deberías ser chef.

-No, no. Hago todo menos eso.

La puerta se abre y yo voy a ver quién es, obviamente Pedri.

-¡Buenas!-dice llegando.

-Buenas.-le respondo.

Dejo un beso en sus labios y después va corriendo a abrazar a sus hijos.

-¿Habéis leído la carta?-pregunta.

-Si, Liam está muy feliz.

-Me alegra.

-Gavi se queda a comer.-le digo.

-Perfecto.

GAVI

Al ver una familia tan feliz, me venían demasiados recuerdos, y tal vez Valeria si tenía razón, yo jamás encontraría al amor de mi vida, salía con demasiadas chicas pero jamás encontraba a la correcta.

Le ayudo a Pedri a preparar la mesa, mientras Valeria preparaba los platos con comida.

Empezamos a comer con un ambiente bastante agradable.

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HOLAAA

¡regrese!

Bueno, esta historia ya acabará, no hay más ideas.

Quería decirles que me gustaría hacer una historia con Gavi, ¿quieren?

Si les gustan la idea, ponganme nombres para la chica de la historia.

Espero y reciba MUCHOO AMOR ASÍ COMO ESTA!!!!!💗💗