—Hola —saluda una chica de cabello azul, llamando la atención de la única persona dentro de la tienda.
El cambia formas deja de leer la tarjeta, mira de soslayo a la chica y luego coloca la tarjeta de dónde la ha tomado.
—Hola —verbaliza con voz ronca, Jeon.
—¿Eres nuevo en la tienda? ¿Dónde está, Jimin? —lo cuestiona la peli azul.
—Eh...
—Estoy aquí —anuncia el rubio, saliendo de la parte trasera de su tienda. —Y sí, es mi nuevo ayudante —añade sonriente, a lo que Jungkook no se opone.
—Es guapísimo —articulan los labios de la chica, creyendo que el pelinegro no la ha escuchado.—Tengo los arreglos listos —le hace saber, Jimin. —Acá está la factura —dice mientras le entrega el papel de color verde claro.
—Hola, Jimin. Lamento la tardanza —escuchan todos luego del sonido de la puerta.
—Te entrego la caja en unos minutos —se dirige Park a la castaña.
—Ten, gracias por siempre ayudarme —le agradece la peli azul, luego de pagarle en efectivo.—Gracias a ti por confiar en mí —verbaliza feliz, Jimin. —Jungkook —llama al pelinegro. —Podrías llevar esas cajas a su auto —le pide.
Jeon asiente, camina hacia las cajas, toma dos, una a cada mano y luego sale de la tienda guiado por la peli azul.
Jimin le entrega la caja personalizada a su última clienta del día. Mientras le cobra Jungkook entra por la caja restante y vuelve a salir.
—Gracias, Jimin. Eres el mejor —canturrea efusivamente la castaña. —Buenas noches —se despide luego de tomar su arreglo.
—La chica de cabello azul acaba de invitarme a una cerveza —le comenta el pelinegro al rubio—.
¿Por qué tú no me invitas a algo?
—Te lleve a un club y ahora te llevaré al cine. No te quejes —contesta Jimin mientras cuenta el dinero de la caja registradora y lo separa en dos.
—¿Soy tu ayudante? —indaga Jeon, curioso.
—Me vendría bien el tenerte en la tienda. Le gustas a las clientas—¿Y a ti? —lo interrumpe Jungkook—. ¿Te gusto a ti?
—Dejar que me beses no es algo que permito que todos los hombres hagan, sabes —parlotea el rubio.—Eso significa que si te gusto —gesticula Jeon mientras sus labios surcan una sonrisa.
—¿Qué? Yo no dije eso —se excusa Jimin. —Deja de mirarme así —le pide nervioso, tomando su mochila para luego apagar las luces. —Listo, el cine nos espera —dice cuando están fuera de la tienda.
—Buenas noches, Jiminie —lo saludan la pareja de señores de la cafetería.
—Buenas noches —corresponde el rubio en voz alta mientras Jungkook le arrebata su mochila.
Park responde los mensajes de Hoseok y Jia, pero deja de hacerlo al escuchar una puerta de un auto abrirse.
—Oye, espera —articula, luciendo alterado—. ¿Qué crees que estás haciendo?
—Sube, conduciré —verbaliza con confianza el cambia formas, luego de haber lanzado la mochila de Jimin en la parte trasera.
—No, no lo harás —se opone con exasperación el rubio.
—Puedo conducir —le menciona el pelinegro. —Confía en mí —le pide, alzando sus cejas mientras le sonríe ladinamente y lo ve con esos encantadores e hipnotizantes ojos bicolores.
Park traga grueso, desciende su mirada y suspira convencido de que Jungkook en serio es demasiado guapo, y que está a punto de dejar que conduzca su auto.
—Si nos estrellamos vas a pagarme los daños —le advierte el rubio.—Sí, ahora sube y guíame al cine —balbucea entre risas el alfa.
A Jimin le quedaba claro que Jungkook si puede conducir, pero debe trabajar en su auto control y en las luces del semáforo.
Hacen una parada para en un puesto de Hot-dogs, el rubio, nota que lo que incluya carne animal o procesado es lo que llama la atención del cambia formas que lo acompaña.
Al llegar al centro comercial, estacionan el vehículo y luego recorren los pasillos. Park hace que por primera vez Jeon se suba a un elevador.
—¿Podemos intentarlo una vez más? —pregunta, emocionado el más alto haciendo reír a Jimin.
Después de ascender y descender en el elevador tres veces seguidas, el rubio cogió la mano del pelinegro, debía buscar la forma de controlarlo y descubrió que sostener su mano lo mantenía a raya.
—¿Qué es todo eso? —inquiere curioso, Jungkook, tomando la bandeja.
—Compre palomitas con la mitad dulce y la otra salada, compre una crepa de chocolate, una barra de chocolate, una bolsa de caramelos y dos Coca-Colas —farfulla Jimin.
—Son muchas cosas —murmura el pelinegro.
—Quiero que las pruebes todas —suelta, entusiasmado Park.
Acceden a la sala número 5 en la cual se proyectará “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”

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MY BEAST
LobisomemJungkook Jeon, el segundo lobo con mucha fuerza, con la cualidad de ser cambia forma como un par más dentro de la manada. Jimin Park, humano, encargado de su propia tienda de obsequios y ayudante de medio tiempo en la pequeña despensa de su tía. Un...