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Las estrellas adornan el manto azul de la noche junto al potente orbe plateado de la luna, iluminando las cabañas, el bosque y el resto de naturaleza en completo silencio.

Todo había mejorado luego de casi cuatro meses, la reserva tenía ahora más cabañas. Los grandes árboles servían como pilares para aquellas cabañas echas con esfuerzo y mucho trabajo de cada cambia formas dentro de Headwaters.

Sin tratado entre los de traje, todos se mantenían conviviendo con las mismas reglas. No cruzar la línea de la reserva, no visitar la ciudad a menos que acompañaras al líder de la manada, y mucho menos mantener contacto con humanos.

La tensión había incrementado, la visita de los humanos de traje aún no llegaba, pero estaba seguro que regresarían y sería con problemas.

Jungkook no estaba dispuesto a negociar, sabía que los humanos solo querían esclavizar a su raza y él no lo permitiría. Por lo tanto, la regla de no socializar con los humanos era ahora más estricta que nunca.

—¡Ayuda! ¡Ayuda! —se escuchan los gritos de una mujer.

El silencio dentro de la reserva ahora era inundado por la voz de aquella mujer que lloraba y gemía entre cada palabra que salía de su boca.

—¡Ayuda! —vocifera.

Las luces de las cabañas se encienden, inclusive la de la casa del alfa Jeon.

Samara es la primera en salir de la casa de su amigo, luego sale Taehyung y Jia, y por último Jungkook.

—¿Alguien que me diga que ocurre? —pide con voz adormitada, Jeon.

Uno de los vigilantes se acerca a la casa corriendo mientras el resto de la manada se mantiene a la expectativa de lo que está sucediendo.

—Es una mujer, alfa Jeon. Grita por ayuda. ¿Qué hacemos? —explica con rapidez el beta.

—No la dejen entrar, puede ser una trampa —habla con voz ronca, Samara.

—¿Pero y qué si no lo es? —pregunta preocupada, Jia.

—¡Alfa Jeon! —vocea con todas sus fuerzas la mujer, provocando que los vellos del alfa se ericen. —¡Alfa Jeon! —grita nuevamente.

Jungkook desciende los tres escalones de su casa y a toda prisa corre hacia la reja junto al vigilante y Taehyung a su lado.

—¿Quién eres? —la cuestiona con voz agitada, Jeon.

La mujer se encuentra de rodillas mientras se sostiene de la reja con sus dedos.

—Te pregunté quién eres —le repite el alfa.

—Por favor, por favor —emite en voz baja y lastimera la mujer. —Por favor ayúdeme, sino no lo hace va a matarme —añade en voz baja.

—¿Quién? —inquiere Jeon, mientras se pone cuclillas para quedar a la altura de la mujer. —¿Quién va a matarte? —insiste el pelinegro.

—Baje la voz —le pide entre sollozos la mujer. —Es ella, la chica —balbucea.

—¿Qué chica? —pregunta Jungkook.

—La chica maldita, tiene poderes —barbotea con desespero.

—¿Qué dice? —cuestiona Taehyung a Jeon.

—Una chica maldita quiere matarla —le comenta el pelinegro.

—Con poderes, tiene poderes —escuchan los dos cambia formas.

—Jeon —lo llama el azabache—. Puede de ser...

—Eve —lo interrumpe Jungkook, poniéndose en pie en un solo movimiento. —Abran la reja. Taehyung tómala —da las órdenes el alfa.

MY BEASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora