Capítulo 21

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JACE

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JACE.

Es el segundo día y aún no he dado con ella.

Douglas está a nada de quedar inconsciente y no ha soltado una sola palabra. Una de dos, realmente no sabe nada o es el maldito hombre más leal de este planeta.

La sangre se resbala por todo su cuerpo, el rostro lo tiene irreconocible por los cortes de la daga y ni hablar del resto de su cuerpo. Hace media hora desde que dejó de llorar como un niño y su mirada está perdida, fija en ningún punto en específico.

—¡Reacciona! —Lo tomo de la mandíbula y sacudo su cabeza—. No me hagas matarte antes de tiempo —gruño.

—¡Es un animal!

Giro todo mi cuerpo hacia Francesco, que se encuentra atado a una columna que queda justo frente a la escena. Me incorporo, ya que estaba de cuclillas.

—Callado te entran menos moscas. Tú podrías ser el próximo, así que observa en silencio, si no quieres que cambie de opinión contigo.

Se remueve tras las cuerdas, en un absurdo intento por soltarse.

—Está realmente loco Blackwood, no sé por qué una empleada es tan importante para usted, pero ya le dije que no tengo nada que ver. Paterson...

—No te hagas el imbécil conmigo. Sé que no mientes con la razón por la que Paterson te contrató, sin embargo, eso no te libera de tus pecados, porque aún así estás jodiéndome y a mí nadie me jode.

Asesto un puñetazo contra su mejilla que le vira la cabeza.

—Cuando ella se entere de lo que está haciendo...

—¡Cállate! Me estás colmando la paciencia, Wells. Si no te he asesinado todavía es porque tengo otros planes para ti, pero en cualquier descuido te mando diez metros bajo tierra.

Desde que Bruce me contó que se había reunido con Henry, Robert me ayudó a atarlo en el lugar que se encuentra ahora. Ha estado observando toda la tortura al Vigilante desde un principio y no miento cuando digo que hasta se orinó en los pantalones. Ni siquiera tuve que interrogarlo para que me soltara lo que Paterson le había encomendado, lo cual fue enamorar a Luna para alejarla de mí.

Me da risa que piense que este idiota sería competencia para mí. Pero esto también me hace cuestionarme... Es posible que él sepa que su treta no funcionó y que ella está conmigo, por eso decidió sacarla del camino. Sin embargo, también está Marcus que quiere mi lugar a toda costa, no hay duda de que haría cualquier estupidez para conseguirlo.

No sé qué ganaría con llevársela, si quien la puede asesinar soy yo, no él.

—De empresario a asesino, quién lo diría —la voz de Francesco tiembla cuando las palabras salen de su boca, pero mantiene el valor para hablarme con desprecio.

LUNA (Trilogía Dioses Destinados #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora