JACE.
Me retiré de la casa de Luna a regañadientes, podría quedarme junto a ella todo el día. Sin embargo, ya es hora de que me resigne a enfrentar la realidad.
Llevo procrastinando la reunión con los Vigilantes toda la semana, pero es inevitable que me reúna con ellos. Luego de que todo el mundo se enterara de la relación entre Luna y yo, todo se ha vuelto un caos. Tengo llamadas perdidas por montón, especialmente de parte de los Vigilantes de la "élite". Estos son los que se han retirado como mi padre y que tuvieron gran influencia dentro de la organización. Por lo que luego del almuerzo me veo en la obligación de ir a la casa negra, como suelo llamar a nuestro punto de encuentro.
Pero lo que realmente me sorprende es que Paterson no se ha quejado, por el contrario, parece más tranquilo que nunca.
Sabía que lo de Francesco iba a pasar tarde o temprano, es lo que te buscas cuando te alías con personas como Henry. Una vez que te usan, te vuelves desechable.
No tengo pruebas de que él lo hizo, pero si no fui yo, la respuesta está a la vista.
Lo siento por él, pero no me arrepiento de regalarle el collar a Luna, se ve precioso mi nombre colgado en su cuello. Ahora la siento más mía, mi diosa.
Respiro hondo mientras subo la cremallera de la cazadora, el mundo tiene que entender que los tiempos no son los mismos, que la luz no es nada sin un poco de oscuridad.
En esta ocasión me llevo a Robert conmigo, nadie sabe lo que me espera. Él no es Vigilante, pero es mi hombre de confianza. Conoce más que cualquiera sobre este mundo y nunca ha dado un paso hacia atrás.
Una vez que estamos frente a la gran casa de estilo gótico le pido a mi hombre de seguridad que me espere fuera, pero con los ojos bien atentos.
Rebeca se me une en el porche, saludándome con un asentimiento. Ya se ve más relajada, hace unos días quería arrancarme la cabeza. Pues no sé cómo demonios, pero se enteró del ultimátum que Iris me impuso sobre matar a Douglas en caso de estar cerca de Luna. Por lo que cuando Luna se fue a su casa el domingo, la Vigilante apareció en el penthouse luciendo más demoníaca que de costumbre.
Cuando entramos me sorprendo de ver a más de cincuenta hombres alrededor del salón de la casa. Usualmente no asisten tantas personas, sino solo los que estamos al mando de los distintos grupos. En mi caso, dejé de ser líder de un grupo en específico desde que Henry me asignó encontrar la actual Selene, por lo que todos creyeron, incluyéndome, que esa era señal de que yo sería el próximo Skotos.
Muchos empezaron a seguirme y a rendirme tributos para ganar puntos que utilizarían cuando tome lo que me pertenece, ser el dios de la oscuridad. Sin embargo, ninguno tenía previsto que la diosa de la luna fuera tan... ella y que yo, quién estuvo determinado a asesinarla desde un principio, no fuera capaz de hacerlo.
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LUNA (Trilogía Dioses Destinados #1)
Narrativa generaleUna reconocida arquitecta estadounidense inicia una nueva etapa de su vida como colaboradora en la empresa de diseño y construcción B&B. Una prestigiosa empresa internacional dirigida por el arquitecto Jace Blackwood, un empresario pulcro, pero que...