Capítulo 27

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LUNA

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LUNA.

Mis padres intercambian miradas  antes de fijarlas en mí.

—Cariño, es tarde, hablaremos de eso mañana. Debes descansar, no puedo ni imaginar por todo lo que pasaste —habla mamá.

Papá reposa una mano sobre mi rodilla.

—Tu madre tiene razón, es bueno que descanses. Mañana terminamos de ponernos al día.

Los miro con los ojos achinados.

—Esta vez no van a evadirme.

—Te prometemos que lo hablaremos mañana.

Ambos me dan un beso de despedida y salen del dormitorio sin darme tiempo a reprochar.

Me acomodo bajo el edredón, pero no duermo. No tengo sueño luego de haber pasado toda la mañana y la tarde durmiendo.

Ahora que estoy sola me permito pensar en todo lo que ha sucedido. 

Es más que obvio que mis padres siempre supieron sobre mi anomalía. Bueno, así  le llamo yo. Jace dice que soy una diosa. Pero, ¿Cómo puede alguien como yo ser un ser tan celestial? Lo único que siempre me ha sucedido es lo de los ojos violetas y recientemente lo de la luz que emana de mi cuerpo.

Estoy algo ansiosa por conocer a la persona que Jace me presentará, por primera vez siento que me estoy encaminando a conocerme a mí misma realmente. Lo del secuestro fue una mierda, aún no entiendo el porqué de todo esto, sin embargo, creo que la respuesta está al borde de la esquina. 

Por lo que sé, hasta el momento hay dos bandos enemigos, los Vigilantes de las Sombras y los Hijos de la Luna. Esto quiere decir que él y yo estamos en lugares opuestos. ¿Nos convertiría esto en enemigos? 

No me imagino siendo su enemiga, cuando lo único que quiero es comérmelo cada vez que lo tengo cerca. 

Se me erizan los vellos al recordar sus besos y caricias. Jamás pensé en que me iba a atrever a tener relaciones en un coche, pero tengo que aceptar que fue lo más excitante que he hecho en mi vida. Robert no podía escucharnos a través del cristal de privacidad, o al menos eso me aseguró Jace. 

Mi mirada va hacia el ventanal que da al balcón, como si esperara que él entrara de sorpresa al lugar. Sé que no es conveniente que venga aquí, ni siquiera sé cómo logra evadir a Elías y sus hombres. Pero es como si tuviera la necesidad de verlo a cada segundo. 

Me hundo en la cama cuando no veo rastro de él. Mi mente continúa maquinando sobre todo lo acontecido, hasta que el sueño me vence y caigo rendida bajo los brazos de Morfeo. 

 

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LUNA (Trilogía Dioses Destinados #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora