Capitulo 5: Libertad Y Rencor

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El sonido del cuerpo tocando la tierra se pudo escuchar así como la espada que tocó la roca quebrando se juntó a su usuario sin vida.

- ¡Era el ultimo!

Grito un lancero el cual había acabado con el último de los 20 que los atacaron, a juzgar por sus túnicas.

Eran iniciados en el arte de la brujería, quizás jóvenes de 14 a 20 años que aspiraban ser como sus padres y ahora yacían muertos en los alrededores.

- Parece que el grupo principal tuvo éxito diezmando a los soldados de la aldea.

Comento un ballestero desde la carreta a la cabeza, un total de 3 de estas se encontraban en este camino que rodea a el bosque.

La caravana de soldados se mantuvo en orden, perdieron 7 hombres pero quedaban 33 y aún contaban con sus 6 caballos para las carretas.

Eran 10 ballesteros, 10 lanceros y antes 20 espadachines aún que ahora eran 13 debido a los enemigos.

Uno de ellos consiguió una de las espadas de los brujos muertos y pudo ver las llamas verdes aun débiles pero presentes en la hoja.

- Los brujos sólo son fuertes cuando son maestros o grandes maestros. Estos eran iniciados.

Otro de sus amigos lo golpeó en el hombro con su lanza y señaló con el mentón a un herido.

- No subestimes a esos paganos.

Un hombre de losnsuyos sacudía su mano a medida que sus dedos podridos caían a medida que se desprendieron de la putrefacta carne y huesos.

- ¡Aaaaaaaahhhh!

Otros dos lo sujetaron a medida que un tercero tomó un hacha y colocó su brazo sobre uno de los escudos.

- ¡Resiste! En el templo de la fortaleza detendremos la infección.

El alzo el hacha y el pobre bastardo sintió como su mano se separó se su cuerpo.

El grito fue sofocado por un trozo de tela que le pusieron en la boca y el líder del grito habló a su ballestero en jefe.

- Lanza la señal, Lord Octavio debe saber que estamos aquí.

El soldado obedeció y cargó una flecha roja en su arma, disparando esta al cielo y viéndola bastante alto.

Chasqueo su mano derecha, la flecha explotó pero no hubo un estruendo o sonido ruidoso.

Sino que libero un humo rojo en las alturas y alertó a sus aliados de otro grupo de brujos aniquilado.

A medida que los 33 se prepararon, quitaron los cadáveres del camino y comprobaron la carga.

En la primera carreta iban las mercancías del noble que los contrató, en la tercera sus equipos, armas y provisiones pero el más importante sin lugar a dudas era el segundo.

En el cual una caja blanca de madera bellamente hecha yacía sujeta con cadenas, se podían ver intrincados diseños en la misma y una serie de rejas las cuales permitían el paso del aire.

Después de todo, la mascota moriría si no recibía este y no podían dejarla morir.

Era el regalo de la inquisición a el noble por su participación en el exterminio de los brujos, los soldados que habían sido contratados por un segundo.

Podían trabajar para un noble además de su señor siempre que una parte de las ganancias fuera a su señor, por lo que un cuarto del oro que iban a obtener era para Lord Octabio.

Aún que no les molestaba mucho, era molesto darle una parte de sus ganancias a alguien que no hizo nada.

A la ves que la caravana empezó a moverse nuevamente, una figura salió del bosque y los ballesteros casi disparan de no ser por sus vestimentas.

Overlord: El Rey De Los Brujos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora