El dolor era algo importante, significaba que seguía viva. Era tan relevante como el cuchillo en su mano izquierda, la diferencia entre la vida y la muerte.
A medida que trato de ponerse de pie, el dolor por la patada en su muslo le hizo detener esta acción y se centro en el atacante.
Una espada con el filo ensangrentado llamo su atención, además de golpe de su puño en el antebrazo.
La había cortado en la mejilla, no era muy profundo y la magia de los sacerdotes evitaría que quede una cicatriz.
- El reconocimiento de un guerrero son lo que obtiene en batalla. Sean armas, armaduras o heridas de los enemigos.
La vos del hombre le hizo recordar que estaba en medio del entrenamiento y se preparo. Aun así no atacó y solo la veía, había logrado huir de él.
Destruir el objetivo que era un edificio con 3 prisioneros a los que debía asesinar y no dejar rastro. Aun que la inquisición los armo y alimento bien.
No fueron rivales para ella, a sus 12 años ya era capaz de acabar con varios hombres armados y entrenados. Un logro digno de elogio para muchos miembros de su faccion, pero para su mentor y único familiar.
Era poco, muy poco. Su abuelo bajo la hoja y hablo con algo de irritación mientras la nieve caía.
-Erik: ¿Que sucede? ¿Por que no me atacas?
La joven cuya respiración ya se estaba reduciendo y regulando. Tardo en dar la respuesta, si se equivocaba de palabras. La atacaría por mostrar una brecha en sus defensas y otro golpe sin dudas la dejaría fuera de combate.
- Busco aberturas...
Trato de ganar tiempo a la ves que recupero sus fuerzas pero gracias a la forma en que sujeto su antebrazo, el se dio cuenta.
-Erik: ¿Otra ves se rompió?
Abrió sus ojos asustada, no atacó en el momento pero si se vio irritado su expresión. Estaba decepcionado, algo que la aterro. No quería decepcionar a su abuelo, el la estaba haciendo más fuerte.
Le daba todo, no solo ropa o comida. Sino conocimiento, el mayor bien que este mundo podía ofrecer. Busco en su abrigo negro algo y tras encontrarlo, arrojo el recipiente cristalino cuyo contenido era azul.
-Erik: Bebelo...No tenemos todo el día y debes construir un refugio.
El frasco cayo a sus pies, lo miro con desconfianza y dudo.
-Erik: Bebe.
Dio una orden y ella obedeció. Se agacho y tomó el recipiente con rapidez, no atacó. Lo que la hizo entender que estaba asalvo, retiro el corcho y bebio el contenido lo antes posible.
Aun así lo estaba observando y tras tomar todo, entendió su error.
-Lirika: ¿Que...?
Solto el frasco y su visión se comenzo a nublar. Su ira surgió a la ves que noto a la figura difuminada corriendo hacia el y ella alzo la daga.
-Lirika: ¡Maldito!
Giro el arma corta entre sus dedos y con la punta de sus dedos arrojo la misma en curso al pecho. Tenía menos probabilidades de fallar al apuntar al pecho qué la cabeza, un sonido metálico se pudo oír y se giro para huir.
No pudo ya que una pierna impacto contra su espalda y la coloco contra el frío suelo del bosque.
-Lirika: ¡Aaaaggghh!
El no se paro sobre ella pero ejerció parte de su peso en la niña, esta gimió de dolor y grito cuando noto su error.
-Erik: Debiste dudar, el enemigo no te ayudará. Ahora por eso, serán tres noches y no una.
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Overlord: El Rey De Los Brujos
Fiksi PenggemarEl ser supremo no estaba en Nazarick, no estaba con sus NPC, no estuvo en su gremio y sobre todo. Estaba solo, en el cielo viendo el contador acercarse al 0 final que daría fin a una etapa de su vida, pero algo cambio. Llegando no 600 años después d...