Capitulo 18: La Piedad Se Gana

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Antes de que el sol abandonara el mundo y este fuera tragado por la oscuridad.

El grupo se preparo, los guerreros de la aldea ajustaban sus pocas piezas de armadura y sus espadas.

Cargando bolsas con agua de un barril cercano así como despidiéndose de sus seres amados.

A medida que el mercader misterioso daba instrucciones a el alquimista de cómo coser las heridas que se abrieran en su ausencia y como la elfa oscura pequeña jugaba con los niños brujos.

Ainz medito desde la salida de la aldea, lejos de todos ellos y acompañado de su "aliado" que ciegamente le acompaño hasta aquí.

- ¡Todos listos! ¡Partimos en una hora!

Grito la lider de la aldea ajustando su capa y acompañada de dos brujos detrás de ella.

- Es una buena líder...

Dijo para si en vos baja antes de girar y ver al guerrero imperial.

Con su rostro sucio por la batalla, cabello desalineado y aún portando su armadura completa.

El Noble Imperial Octabio.

Un caballero imperial y de la inquisición miró a su amo con ojos vacíos, sin vida o voluntad de oponerse a sus designios.

-Ainz: Ven.

Le ordenó y el hombre bajo su hechizo obedeció. Acercándose 1 metro y deteniendose cuando el alzo su mano huesuda.

- "Hasta ahora no a dudado en mis órdenes, antes de ir a esa fortaleza. Necesito interrogarlo..."

Pensó y le hablo a la ves que Ingrid arrojaba una bola de trapos a los niños.

Estos se la devolvieron y reían a medida que Ainz les veía desde lejos.

-Ainz: ¿Eres valioso para el imperio?

El humano nego con la cabeza.

-Octabio: Soy un noble menor, aun que sirvo a la inquisición. No poseo rango como tal en su orden, soy un enviado de estos y solo obedezco ordenes.

El No-Muerto chasqueo de forma inconsciente su inexistente lengua.

-Ainz: ¿Posees algun libro o fuente de información valiosa? Cualquier cosa me es útil...

No esperaba nada y dejo atrás toda esperanza de algo útil en su objetivo, su sorpresa fue mayor al ver de reojo asentir al humano.

-Octabio: El cofre...

Se giro hacia el y pregunto lo que escuchó.

-Ainz: ¿Cofre? Habla...

El noble asintio y se explico.

-Octabio: En mi habitación...Bajo la alfombra con el escudo de un ciervo...Esta un cofre lleno de libros y mapas enviados por la inquisición...Mi misión era hacer huir los brujos al sur, a la Teocrácia donde serian erradicados.

Si aun tuviera carne en su rostro, una sonrisa habría surgido de él.

-Ainz: ¿Algo más...?

El humano no respondió y se quedó callado, lo que significó que eso era todo.

-Ainz: Ya veo...No tienes nada más que ofrecer...

Los brujos comenzaron a acercarse a Rynia y esta les habló, desde aquí era algo difícil escucharle pero el Bufon parecía burlarse de ella.

Lo que generó gritos he insultos a medida que el mercader parecía reír, Ainz miró a Octabio y medito para si.

- "Quizás podría servirme como rehén pero según sus palabras, es un caballero inquisitorial normal. Un peón en el tablero de ajedrez, no me sirve más."

Overlord: El Rey De Los Brujos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora