En la oscuridad de la noche el caos reino a medida que la formación se iba al demonio, los soldados restantes de los 3 señores huian en desorden por todo el bosque.
La idea de morir a manos de los Brujos y los No-Muertos o ser tomados prisioneros les hizo caer en un terror absoluto.
Después de ver morir a tantos y a la misma muerte del lado de los Herejes. Más de un soldado se busco esconder y un pequeño grupo encontró un buen lugar donde hacerlo.
Una cueva pequeña escondida en un extremo del bosque donde nadie había llegado, el grupo de casi 30 soldados avanzo hacia la entrada con sus armas listas y ellos preparados para luchar.
El temor de que hubiera un huésped les hizo tener cuidado, para su mala suerte.
Más de esas cosas salieron de la cueva, altos, podridos, cubiertos de letal oxidado y con sus características armas.
Los 10 caballeros de la muerte formaron un semi circulo alrededor de la entrada a medida que una serie de entidades hechas de roca y un hombre de traje rojo salieron del interior.
-Bufon: Mis estimados invitados...Lo lamento profundamente pero este alojamiento esta lleno.
Los soldados se miraron entre si al mismo tiempo que retrocedían y el hombre con sombrero de copa alzo la mirada hacia ellos.
Extendio su mano derecha abierta hacia los hombros con armaduras de la inquisición y dio una orden a las tropas bajo su mando.
-Bufon: Por favor mueran rápido y sin causar problemas a mi cliente.
Los 10 No-Muertos lanzaron algo similar a un grito de guerra y cargaron, el hombre bajo la máscara miró como los cuerpos eran despedazados al mismo tiempo que un brillo purpura se vio a lo lejos en el cielo.
-Ingrid: Ainz-Sama...
Una vos femenina surgio y miro hacia atras. Una elfa oscura miró con miedo el cielo nocturno y el giro para verlos a todos. El mercader respondió viendo a las mujeres, niños y viejos salir por un momento de la cueva.
-Bufon: Por favor regresen al interior, solo cuando manden a alguien por nosotros. Podremos salir.
La mujer a la cabeza asintio con su hijo en brazos y la multitud regreso a la profundidad de la cueva acompañados por un puñado de brujos espadachines.
El mercader enmascarado vio el cielo y apreto sus manos en puños al ver más destellos a lo lejos.
-Bufon: Odio apostar.
Lejos de donde los no combatientes estaban refugiados y donde el enemigo no llegaría con vida. Los dos se veían a medida que la mujer abría sus alas de piel roja, sus venas tenían destellos escarlatas.
Los latidos de su corazón iluminaron desde el pecho hacia los brazos, piernas y cuello. Sus ojos se asemejaron a los de un demonios mientras sus espadas ardían y veía a su presa.
El nigromante camino hacia ella, se detuvo a un par de metros con el viento sacudiendo sus ropas y el cabello negro de la inquisidora.
-Lirika: ¿Como me acabas de llamar?
Pregunto con intensiones asesinas y crujiendo el mango de sus agarres en ambas hojas.
El Rey Brujo la señaló o más bien sus espadas, piezas exquisitas que habían sido creadas para ella por orden del más grande de los inquisidores y su lider.
Su vos resono al mismo tiempo que Valka llegaba donde estaban ellos dos y se colocaba a espaldas del No-Muerto.
-Ainz: Según tengo entendido, ustedes usan armas malditas también. Algo que sólo los brujos hacen mediante la alquimia, por lo que eso te hace una bruja.
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Overlord: El Rey De Los Brujos
FanfictionEl ser supremo no estaba en Nazarick, no estaba con sus NPC, no estuvo en su gremio y sobre todo. Estaba solo, en el cielo viendo el contador acercarse al 0 final que daría fin a una etapa de su vida, pero algo cambio. Llegando no 600 años después d...