LA VIDA PASA.

37 22 28
                                    

¡Que insoportable soy!

Alguien debería golpearme.

Me quedo despierta hasta tarde, evitando soñar, luego de pasar un rato con Eidan llegue a casa, ordene mi presentación para ser la mejor modelo de la ONU. El día hoy, seré una Russki y les sacare mucho provecho a mis armas nucleares heredadas. también pase un rato en familia, mamá estaba algo decaída y no es para menos, que ese infeliz este suelto como si nada... intente ayudar a mi tía a subirle el ánimo, no fue fácil, pero lo conseguimos luego de un par de juegos y un intento fallido de un postre de gelatina que obtuvo un resultado similar a un pure a medio masticar, aunque de buen sabor.

Entro a SOLF y escucho todo un alboroto, espero que no tenga que ver conmigo y la salida de ese señor... hay mucha gente en el pasillo y gritan ¡pelea! ¡pelea! ¡pelea! Miro por encima de algunas cabezas hasta que diviso a mis amigas, doy un par de empujones hasta llegar a ellas y antes de poder preguntar qué sucede veo a Ginny dar un fuerte golpe en la nariz de Emma, ¡eso debió doler! jamás creí presenciar algo así, el ruido se intensifica, muchos las alientan a continuar; hay claramente dos bandos, me siento de repente en un ring de lucha libre. Sin comprender la razón de tanta agresividad y viendo como Emma se estabiliza y le da una buena bofetada a Ginny, pregunto a Layla el chisme.

―La muy descarada le robo un beso a Guido ― ¿ella que? ―, Delante de Ginny.

Busco al susodicho con la mirada, discute con Leo el hermano de Ginny, uno creería que Leo lo golpearía por fallarle de esa forma a su pequeña hermana, pero según lo que logro escuchar de la discusión con el ruido de fondo, este ha presenciado todo y la victima al parecer no había correspondido.

Ross y Alex llegan, intentan inmediatamente calmar al chico, el cual intenta a toda costa que su novia no mate a Emma.

― ¡Que me sueltes joder! ¡¿quieres que expulsen a Gin?!

―Solo dejo que exija respeto, deberías estar alagado.

― ¡Estoy preocupado! ¡mierda! No quiero que se meta en problemas...

—Pues en eso debió pensar Emma antes de hacer lo que hizo.

—Es Emma, parece que no le conocieras. ¡Ginny por favor no pasó nada, ni siquiera abrí mi puta boca!

—¡Déjala, la desconcentras! —le grita Leo y le da una palmada en la cabeza.

— ¿Escuchas lo que estás diciendo? —entonces Guido me ve— ¡Charlotte, joder, tú eres sensata haz algo!

Juro que la presión se me bajo, mi piel se tornó helada de la cabeza a los pies, todos fijaron su atención en mí, con risas en sus rostros y expectación. Lo único que se escucha ahora son insultos emitidos por ambas chicas.

―Voy a enseñarte a respetar a las mujeres, perra, te lo aseguro ―grita Ginny mientras trata de quitarse a Emma de encima, sin soltarle las manos, por lo que esta no le ha logrado atestar ningún golpe.

Suspiro, voy a matarlo.

Tomo a Emma por el cabello y la levanto del suelo, intento no halarlo muy duro, no deseo pelear ahora con alguien. Ginny se levanta e intenta pegarle, la miro con mi mejor cara de te mueves un milímetro y la que te pateara el culo seré yo. Lo entendió, se notó; porque se quedó en su lugar sacudiendo su vestido color Salmon.

Si solo Emma consiguiera quedarse callada habría conseguido que todo se calmara en ese momento.

¿Por qué no me habré quedado en casa hoy?

Es un bonito día para ir a clases, ¡ay es que alguien debió darme un buen golpe!

― ¿Por qué no puedes compartir un poco esos labios? Son la más dulce caricia que he probado.

Draco, el bosque bromista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora