Draco, el bosque bromista.

ENTRE EL CAOS UN ALIVIO FINGE DARME COMPAÑÍA.

Todo lo que somos y no decimos

Ella ve a través de mis cicatrices,

Aunque no se ven como la suyas.

Es divertido cuando suceden cosas inesperadas en nuestras vidas, la sensación que sientes al ver algo o alguien que no esperabas es impresionante, me siento algo tonta al recordar mi reacción cuando salí a desayunar con mi ahora abundante familia y ella estaba allí, sentada como si nada, untando mermelada en una galleta como si vivir en mi casa fuese algo que ha hecho toda su vida, mi madre la miraba con ternura, los demás no sé, al ver que era real y que ella estaba allí comencé a saltar como una niña a la que le han regalado lo que quería para navidad, corrí hacia Lana y la abrace, levantándola levemente del suelo, soy un poquitín más alta que ella.

Escuche a mamá reír y a mi tía quejarse por los gritos, al parecer se había ido de fiesta anoche. No me importo.

¡Lana está en mi casa a las 7 de la mañana y no puedo estar más feliz con ello!

Desayunamos y mientras, relatábamos a mi familia los momentos más hilarantes que pasábamos en Jailhouse como le llama Lana a San Awat.

―Entonces esta babosa de aquí ―me señalo―, decidió que debíamos encerrarnos en la oficina de Mis curandera ―como le llama Lana a La directora Harker― y colocar Jailhouse Rock a todo volumen.

Nos reímos.

―Nos asomamos en la ventana y todos esos putos drogados estaban bailando la maldita coreografía. ¿la repetimos unas cinco veces no? ―me pregunto y asentí riéndome―, obviamente la puerta la tumbaron antes de sacarnos y enviarnos al hoyo.

―Alegramos la vida de muchos ese día, ―ella asintió―, nos dejaron salir de míster hoyo ―ella me empujo riendo porque fue como le dijo cuándo nos llevaban allá, grito "voy por ti míster hoyo" y todos nos aplaudieron y rieron―, resulto ser una terapia muy buena para la mayoría, algunos se sintieron mejor después, al menos por un momento.

―Elvis Presley es el mejor ―dijo mi tía lanzando un puño hacia arriba y sosteniendo su cabeza con la otra mano.

Mak y Asier se llevaron muy bien con Lana, incluso sentí algo de celos, lo admito, comencé a notar cierta química entre As y ella que no me gusto demasiado.

Luego de hospedarla en una de las habitaciones del hotel, obvio con todos los gastos pagos, no dejaré que pague nada, los lleve un rato a nadar en uno de los lagos más grandes y cristalinos de Ferr, quedaba muy cerca de Rio nudo, pero no lográbamos ver la pequeña ciudad desde donde estábamos. Comimos de todo, hacía mucho no me alimentaba tanto, estaba muy tranquila, Lana siempre sacaba mi lado relajado, estábamos tan cansados que regresamos en un auto rentado, resulta que Asier sabe manejar, la carretera es hermosa y puedes ver el bosque desde una parte de ella.

―Golpéame con la mejor broma que tengas Dr-bucubu.

Le tape la boca desde el asiento trasero, evitando que dijera el nombre. Ella me miro molesta, vi que As me miraba desde el espejo retrovisor. No quise mirar a Mak.

―No lo invoques ¿sí?

―Darling, no tiene caso venir a Pekloholle si no me hacen bromas.

―Lo sé, es solo que ―mire a As, recordando lo que le paso a él, entonces cerro los ojos y se estaciono a un lado de la carretera.

― ¿La mejor es esa? ―me pregunto y asentí, aunque era mentira.

―Estoy esperando... ―Canturreo mi amiga.