ANCIANO TRAVESTI.

61 31 17
                                    

No ignores tus sentimientos;

Podrían explotar y obligarte a sentir.

Las lágrimas se habían secado en mi rostro, algunas de ellas, con mucha pena debo admitir, lo están haciendo en su camisa. No quiero mirarlo a la cara, debe creer que se encontró con la llorona del pueblo, que vergüenza. Recojo mi cabello en un chongo mal hecho, sin saber que decir o hacer, esto no me había pasado antes, ¿Cómo se supone que actúas luego de algo así? Tomo aire y muerdo mi labio inferior. En ese momento lo miro, tiene una sonrisa llena de ternura y una mirada dulce. Ladeo la cabeza confundida y me disculpo. Todos tenemos derecho a rompernos alguna vez, fue lo único que dijo, baje la mirada, pero tomo mi barbilla y me obligo a mirarlo. En ese momento sentí un gran alivio, algo en mi me decía que todo estaría bien. Le regalé algunos dulces y me despedí, esperando encontrarlo en un momento menos desafortunado.

Pase por la casa en construcción cerca del hotel, estaban a punto de terminarla. Recordé mi conversación con Logan, le echaba de menos, supongo. Vi mi reflejo en uno de los ventanales, mi cabello no se ve tan mal con este peinado, esta algo suelto y algunos rizos han quedado por fuera, pero me veo bien, aunque mi nariz esta roja y mis ojos algo hinchados.

Sonrió sintiéndome más libre, sin tanto peso encima. En ese momento el reflejo de un chico de cabello blanco llama mi atención. Me giro y camino a la banca donde se encuentra.

Se ve agotado y feliz.

―Hola copito.

Se ve muy feliz, ¿Qué le habrá pasado? me mira como si hubiera dicho algo muy estúpido, aunque la sonrisa permanece en sus labios lo que le da un aspecto extraño.

― ¿Copito?

―Tu cabello...

―Oh, eso ―me interrumpe―, dijeron que se me quitaría en un rato.

―Es cierto, dura más o menos 27 horas, a veces solo tres... aunque a mi tía le duro una semana entera una vez, fue mi culpa, una broma que aún no me perdona, el color morado no es su color favorito.

El chico cubre sus labios; intentando no reír, parece no poder evitarlo, de verdad ¿Qué le paso?

―Me veo igual que un anciano―comenta entre risas.

No puedo evitar sonreír.

―Te sienta muy bien ser un anciano ―cierro los ojos notando que he dicho eso en voz alta, él se ríe y lo miro.

Me siento extraña, como dopada.

―Ya no soportar, dime ¿no durar mucho esta broma? porque no aguantar más de dos horas.

Toma mis manos y me acerca a él, "i feel like i die soon". (T: siento que moriré pronto), Agrega riendo, tratando de no hacerlo.

Me siento a su lado recordando que algunos turistas despiertan cubiertos de una extraña baba y riendo a carcajadas sin poder evitarlo, algunos incluso lloran debido a lo agotador y doloroso que es reír tanto. No se sabe que tiene la baba se le han hecho estudios, pero nunca sale nada, ni si quiera ADN, nada, es como agua sin realmente serlo.

¿Dos?

―Se te quitara pronto, no dura mucho. ¿te ha pasado algo más?

―No ―responde con dificultad.

Su cabello se está tornando negro lentamente, es tan oscuro y brillante, ligeramente largo, No creo que hayan pasado 27 horas, ¿Por qué se lo cambio tan rápido? Decido soltar mi cabello en lo que él toma un poco de aire y vuelve a reír, ya debo cortarlo, no suelo llevarlo más allá de los hombros. Los turistas pasan, algunos lo miran con curiosidad, otros tienen sus propias bromas encima como para notar algo más a su alrededor.

Draco, el bosque bromista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora