HACEMOS COSAS ESTÚPIDAS, PERO...

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On the streets where once was pity,

Mister blue sky is living here today,

Hey, hey...

-Electric light orchestra.

No logre dormir nada, la fiesta termino a eso de la una de la mañana, muchos ya se habían ido para ese entonces, incluyendo a los Fox quienes se despidieron de todos ignorándome a mí, olímpicamente, lo deje pasar, incluso cuando todo el mundo lo noto y preguntó qué había pasado, les hice creer que había sido grosera con ellos sin querer y que por eso se habían enojado.

Prometí solucionarlo, es por eso que salí con otra canasta alegando que les llevaría algo, no quise desayunar, mamá me regaño, pero le dije que era muy temprano y que comería algo en unas horas probablemente en casa de los Fox.

Más mentiras a mi lista.

Mitómana, me llaman ahora.

En realidad, voy a ver a Draco, necesito que borre la memoria de Eidan, supe por Mildred que hay criaturas que borran tu memoria, no es la mejor opción o la más correcta, pero es lo único que puedo hacer por ahora.

Claro, para que disculparte y reconocer tus errores, no hiciste nada malo. Expreso la voz en mi cabeza con tono furioso.

Exacto, le respondo y esta bufa.

Camino quince segundos más o menos antes de que este cambie ante mis ojos, dejo la canasta en una piedra con forma de gato y veo a un par de turistas regañando a sus hijos por decir el nombre del bosque, los pequeños agachan la cabeza y asienten mientras uno mira su vestido de princesa con asco y al otro tratan de quitarle un carrito que le recorre todo el cuerpo como si este fuera una pista de carreras. Parece hacerle cosquillas. Pero también parece que ya está cansado.

Me siento en la piedra sin saber cuál debería ser mi siguiente paso, tengo entendido que ellos no pueden verme, por lo que cuando el niño con tiara sale corriendo y me pisa no puedo quejarme y gritar del dolor como es debido, supongo que esto no es otra cosa que un castigo de Draco por mi bocaza, y es que se supone solo me atravesarían sin sentirme o hacerme daño. "A veces es difícil acostumbrarte al cambio" recuerdo que Mildred menciono algo al respecto, es por ello que a veces los turistas logran ver criaturas.

Observo la roca, es una de las atracciones del bosque, y una de las historias favoritas del señor Toffe; es de las pocas que no tienen un final muy claro, habla del esposo de la señora Rowling, un señor obsesionado con una roca y un montón de gatos que desapareció sin dejar rastros. Y no, no estoy haciendo tiempo antes de ir con Draco. ¿Por qué lo harías? Pregunta la voz en mi cabeza con un leve tono de sarcasmo. PERO, La realidad es que hay quienes aseguran que los gatos se lo comieron, otros dicen que simplemente cuando estos se fueron él los siguió, el señor Toffe la cuenta de otra forma, un tanto más... poética...

Un lloriqueo me saca de mis pensamientos, amo la historia por la misma razón por la cual al señor Toffe le gusta contarla... El lloriqueo otra vez, parece un animal herido, doy unos pasos hacia un árbol siguiendo el sonido, mirando de vez en vez la canasta en la piedra de gato, escucho murmullos que cada vez se hacen más altos y comprensibles, me escondo tras un árbol, lo primero que noto es un conejo, azul, un azul marino realmente lindo, pero muy raro de ver en un conejo... luego veo dos chicas, no consigo ver bien sus rostros, ambas son de cabello rojo, tan rojo como la sangre, incluso más rojo que el de Mildred y se ve como líquido, lo que me hace mirar la canasta de nuevo, debe ser muy lacio, no creo que tengan sangre en lugar de cabello, vuelvo mi vista a ellas, son altas, creo que de mi estatura, delgadas, mucho más delgadas que yo, su piel se ve cremosa, delicada.

Draco, el bosque bromista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora