Draco, el bosque bromista.

¿ALGUIEN PUEDE AYUDARME?

Capitulo dedicado a @Eheberias-Loto Gracias por leernos!

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Mi mente estuvo en paz alguna vez...

Ojalá le aceptara de vuelta.

Estoy corriendo con todas las fuerzas que me quedan, nunca me ha gustado sudar, pero no deseo pensar en nada, tuve mi primera noche tranquila, ni una sola pesadilla, al parecer se les olvido visitarme, corro y paso junto a Mak y As, evito mirarlos a los ojos, mis amigas están un poco más adelante y las paso, también las evito, aún no puedo entender lo que está mal conmigo, no necesito enamorarme lo tengo claro, interfiere con mis objetivos, la sensación que se anido en mi pecho con ese beso no desaparece, me parece irreal que me sienta así, no es igual a como me sentí con Logan es tan diferente que me hace dudar. Estamos dando vueltas en la pista; según el profesor Pipes para trabajar nuestra resistencia y mejorar nuestra capacidad pulmonar, todos llevamos un uniforme azul oscuro, paso a un grupo de compañeros, a Alex y otra vez a Asier. Intenta seguir mi ritmo, no sé si quiere hablar, no quiero escucharlo, todos corren con normalidad, el silbato suena, significa que debemos cambiar de dirección, así que todos damos vueltas y otra vez estoy detrás de Asier, me mira un tanto preocupado cada que puede, no he intentado pasarlo he agotado mi capacidad y ahora tengo un leve dolor en mi abdomen.

—¿Por qué estas ignorándole? —Consulta Mak a mi lado, ¿Cuándo llego ahí?

—No lo ignoro, solo me ejército.

—Claro, podrías calmarte —me detiene—, No hay ninguna maratón cerca, pregunte.

Tomo aire y le miro colocando mis manos en mis muslos para descansar un poco, me imita, pero estoy segura de que solo intenta confundir al profesor que nos mira con curiosidad.

—Mira, no entiendo porque creen que lo evito, me sería imposible, no sé si lo recuerdas, pero su habitación ahora está frente a la mía.

—No voy a convencerte, si dices que no, dejare que creas eso, pero si el beso no te gusto...

—No es eso —le interrumpo—, tengo demasiadas cosas encima ahora, solo necesito adaptarme.

—Que excusa tan patética, se han estado coqueteando ¿crees que nadie lo nota? ¡ Por Odín! Que si no le quieres mejor díselo de una vez.

Asier pasa junto a nosotros y corremos detrás de él antes de que el profesor nos regañe.

—No se trata de eso, Asier, no te estoy ignorando.

As da la vuelta y corre hacia atrás mirándome, pienso que se caerá, pero lo hace muy bien.

—¿Entonces qué sucede? —me pregunta. Y no sé qué decir.

Es que... es decir... ¡ni yo lo sé!

—Me gustas, no lo niego —sonríe—, tú lo dijiste, no parece el momento apropiado.

Entonces se detiene y se acerca a mí. Mak se detiene, los demás siguen en lo suyo.

—Bien, entonces avísame cuando lo sea, porque yo estoy listo ahora.

Luego de decir eso sigue corriendo y Mak le sigue.

Terminamos el ejercicio y vamos a las duchas, debo tener una expresión de pocos amigos porque mis amigas me desvían la mirada, no sé qué hacer con Asier, ¿tengo que estar lista solo porque él lo está? No me parece justo.

Horas después estamos en el comedor de mi casa, Mildred preparo sushi, le gusta que Kara consuma mucho pescado, pero tiene algo contra el salmón, por ello la pequeña dragona no lo ha probado.