𝕽𝖊𝖕𝖚𝖙𝖆𝖙𝖎𝖔𝖓 (Pedro Pascal) [PAUSADA]

05. PREMIACIÓN

PREMIACIÓN
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PEDRO PASCAL

Sabía que era un torpe mentiroso, nunca había podido ocultarlo, era como si aquella habilidad nunca se me hubiera concedido, en especial, cuando se trataba de ella.

Ambos nos encontrábamos a metros de distancia en aquella alfombra, podía escuchar mi nombre con insistencia pero yo, solo deseaba oír mi nombre se sus labios.
De vez en cuando nuestras miradas coincidían y  no podía evitar escandalizarme por completo, mirarla a la distancia comenzaba matarme lentamente.
Aquella mirada parecía atravesar mi pecho mientras mi corazón latía lentamente e internamente lloraba ante la lejanía.

No podía entenderlo, ¿cómo podía estar completamente enamorado de una mujer, veinte años menor que yo? Me sentía ridículo ante ello, era demasiado viejo ya, para comportarme como un adolescente pero, cada que la miraba, lamentaba no poder tener una edad acorde a la suya.

Y es que, no había manera de negarlo, cada latido de mi corazón, gritaba por ella, tal vez solo me quedaba amarla desde lejos, ante aquella fatídica y dolorosa mirada, porque para la sociedad sería algo desaprobable.

Con pesadez suspiré ante mi llamado, no pude evitar sonreír de oreja a oreja al saber que era ella quien me llamaba.

— ¡Oh, Pedro! — mencionó con preocupación — ¿Estás bien? — preguntó, inspeccionando mi reciente accesorio. Asentí levemente a pesar de que aquello dolía como los mil demonios pero en aquel instante, el dolor había pasado a segundo plano.

Lucía preciosa, el maquillaje en su rostro acentuaba sus facciones, aquellos ojos hinoptizaban a cualquiera y sus pestañas revoloteaban con elegancia.
Podía sentir su fragancia, no reconocía cuál era pero se había convertido en mi favorito solo por ella.
Sus brazos envolvieron mi cuerpo y podía apostar que había sentido mi corazón latir con fuerza pero no me importaba, en el fondo, deseaba que lo supiera.

— ¿Necesitarás una operación? — preguntó manteniendo aquel dulce tono.

— Sí — murmuré secamente, aunque no fue intencional, solo, simplemente lograba ponerme demasiado nervioso.

— Tal vez luego necesites que alguien te cuide — aquello me había dejado sin palabras, por lo que, nuevamente sentí mis mejillas arder.

— ¡Una foto! — gritó un desconocido de entre los fotógrafos.

Ambos nos posicionamos para ello, pero, inconscientemente posé mi mano en su cintura, algo que no había sido planeado, simplemente fue natural. Ella me miró con una sonrisa, tan perfecta que me hizo suspirar profundamente, cuánto deseaba besar sus labios.
También sonreí ante ello, por lo que deseaba a toda costa aquella fotografía de ambos. Al menos, sería un recuerdo de mi cobardía.

Mi cuerpo se tensó al sentir su mano izquierda en mi mejilla mientras me miraba con devoción,  sabiendo en aquel instante que, deseaba que cada día me mirara justo como lo hacía.

Esta centró su vista hacia las cámaras, sin embargo, yo solo pude admirar con detenimiento cada particularidad de su rostro.
Suspiré por últimamente antes de mirar hacia las cámaras, podía escuchar nuestros nombres al aire y no podía negar que aquello sonaba tan bien.

— ¡Lucirían bien juntos! — gritó alguien a lo lejos, logrando que ambos nos miraramos entre sí, sin embargo, yo también deseaba que aquello se convirtiera en realidad.