15. MI DEBILIDAD

491 46 14
                                    

MI DEBILIDAD
━━━━━ ☾☽ ━━━━━
PEDRO PASCAL

Pedro era todo lo que siempre desee, un hombre carismático, sencillo, con un profundo amor y corazón inigualable, pero, sabía que en algo no podíamos ser compatibles, y lo pospuse tanto tiempo, que el fuego en mi interior no me deja respirar.

Nos encontramos tranquilos, mirando la televisión en su departamento mientras escuchaba de fondo la entrevista de la mesa redonda. Pedro simplemente se limitaba a mimarme, acariciando mi cabello, pierna, manos o rostro.
En ocasiones reíamos ante los comentarios, en especial en los suyos, preguntándome cómo podía ser tan espontáneo para ello.

No quiero ser papi, y no voy a ser papi

Aquello retumbó en mis oídos, tan pronto lo escuché. Sé que Pedro pudo sentir la leve tensión en aquel momento. En especial cuando había movido mi cuerpo unos cuántos centímetros de él.

— ¿Todo bien?.

Su mano descansaba en mi espalda, sin dejar de mirarme mientras mi vista aún se concentraba en la televisión.

— ¿Cariño?.

Aunque deseaba decir alguna palabra coherente, de mi boca no salía absolutamente nada.
Escuché el sonido de la televisión disminuir, hasta que este tocó mi hombro y obligó a mirarlo.

— ¿Qué sucede?.

Su expresión era confusa, podía notar cierto temor y frustración.
Le regalé una simple sonrisa mientras negaba con la cabeza.

— Estoy bien — solté, a pesar de sentir cómo  por dentro me desmoronaba.

Ahogando el dolor por caer en cuenta que en verdad no deseaba hijos.
Pedro me miró con preocupación, en especial cuando sentí sus manos acariciar mi rostro.

— No puedes mentirme, cariño — expresó
— eres pésima para ocultar lo que pasa. Dime.

Aquella era mi oportunidad para esclarecer mi más grande temor. Sin embargo, volví a negar.
Un largo silencio se instaló y, aunque Pedro no estuvo tan convencido, no tuvo más remedio que continuar la entrevista.

Media hora después, me miraba expectante.

— Y, bien, ¿Qué te pareció? — en su rostro se miraba la fascinación e inquietud por saber mi opinión.

— Estuviste increíble, como siempre — mi falso entusiasmo pasó desapercibido, Pedro simplemente sonrió antes de besar mis labios con ímpetu.

Sus manos rodearon mi cuerpo con gentileza, sintiendo aquel calor y cariño que le caracterizaba. Tan pronto sus labios se apoderaron de la piel de mi cuello, me encontraba sentada en su regazo.

— Te necesito — expresó jadeante mientras acariciaba mis piernas.

— Para ser alguien que no quiere hijos, haces todo por quererlos — bromeó, provocando una risa escandalosa.

Miré su rostro, iluminado ante la idea de satisfacernos mutuamente. Simplemente asentí antes de besar sus labios con delicadeza. Sentir sus dedos en contacto de mi piel, me hacía erizar, y tan pronto hubo aquel roce, mi blusa desapareció.

Las manos de Pedro recorrían mi cintura con gozo, apresurándose, con un hábil movimiento para desabrochar mi sostén.
Este me miró dichoso, sus ojos brillando como si estuviera frente a un tesoro, el mejor de todos.
No puedo evitar gemir al sentir sus labios atrapar uno de mis senos, apagándome a su cuerpo en busca de más placer.

— Mierda — maldigo ante la sensibilidad. Pedro se detiene y me mira confundida — lo siento, es solo que, duelen — con delicadeza, masajeo cada uno de estos.

𝕽𝖊𝖕𝖚𝖙𝖆𝖙𝖎𝖔𝖓 (Pedro Pascal) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora