𝕽𝖊𝖕𝖚𝖙𝖆𝖙𝖎𝖔𝖓 (Pedro Pascal) [PAUSADA]

14. SAG AWARDS

SAG AWARDS
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PEDRO PASCAL

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❝ Esto está mal por muchas razones, estoy un poco ebrio, pensé que sería bueno embriagarme... quiero agradecer a mi más grande apoyo, mi novia. No puedo esperar llegar a casa.❞

Apagué de inmediato la televisión, mis mejillas ardían ante su último pero contundente comentario, sintiendo la electricidad recorrer mi cuerpo. Sin embargo, me sentí ridícula por mi reciente acto, no había nadie que pudiera verme, por lo que encendí la televisión, de nuevo y miré el resto del programa.

Ordené algo ligero para comer mientras, de vez en cuando, miraba el rostro de Pedro perderse en la multitud.
Una hora después, escuché el móvil sonar, por lo que de inmediato, lo tomé entre mis manos.

❝ Hola, amor. He ganado, ¿lo has visto? ❞.

Seguido de ello, Pedro mandó una selfie, un tanto descuidada, sosteniendo su premio.
Sonreí ante ello.

❝ ¿Que si lo he visto? ha quedado grabado cuánto deseas venir a casa ❞

Este escribió consecutivos "Jajajajaja".
Aunque este había insistido en que asistieramos juntos, aún tenía un ligero temor por la reacción de las personas.
Nuestra edad ya era un tema que nos ponía en la boca de todos pero a aquel hombre parecía importarle poco.

Mordí mis labios con ligereza, sintiendo el calor comenzar a apoderarse de mi cuerpo. Recordar sus palabras, me regresaron a aquel momento.

❝ Lo siento, amor. Estaba muy nervioso ❞

Sonreí antes de tomar una fotografía, permitiendo que este dejara volar su imaginación.

❝ Yo no lo siento. Estaré esperando tu regreso a casa ❞.

De reojo pude notar su mensaje con un "eres mala'. Sin embargo, no contesté más, justo en aquel momento, enfocaron a Pedro, quién se removió en su asiento mientras acomodaba sutilmente su camisa blanca.
Podía notar la ligera rojez en su cuello, aquello solo sucedía cuando estaban tenso o acalorado.
Sonreí para mis adentros, sabiendo que había logrado mi cometido.

Tan pronto el programa terminó, procedí a lavar mi plato. Caminando hacia la cocina, di el último sorbo de vino, sintiendo el sabor afrutado de este y la embriaguez, luego de media botella.

Caminando con ligera torpeza, llegué hasta nuestra habitación, abriendo precipitadamente y dirigiéndome al baño.
Enjuagué mi rostro con agua fría para alejar todo rastro de sueño y lavé mis dientes.
Mirarme al espejo, levemente sonrojada me hacía preguntar cómo un hombre, que se encontraba a la distancia, podía provocar reacciones pecaminosas en mi mente.
Sin perder el tiempo, me metí a la regadera, permitiendo que el agua alejara todo disturbio, pero lo único que ocurrió fue imaginar las múltiples escenas donde Pedro me hacía suya.
Aunque mis manos se sentían bien, deseaba e imploraba las grandes manos de mi hombre, masacrando mi piel.
Sin embargo, suspiré frustrada al no tener el efecto deseado, por lo que, solo me limité a tomar un rápido baño antes de lanzarme a la cama.

Desde la comodidad, miraba los múltiples comentarios sobre su reciente agradecimiento. Entre tantos, la mayoría felicitaba su arduo trabajo y otros tantos, eran chicas celosas por no poder compartir su tiempo con mi amado.