11: Sombra en el horizonte

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Han estado aquí, el dueño de una posada en el puerto de Manila me ha confirmado que estuvieron aquí hace solo dos días, voy por el buen camino

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Han estado aquí, el dueño de una posada en el puerto de Manila me ha confirmado que estuvieron aquí hace solo dos días, voy por el buen camino.

Me sorprende que cuando le pregunté por el estado de los chicos me contestó que estaban felices ¿Acaso pasa algo que no se? Una tripulación pirata los ha raptado para usarlos como moneda de cambio, pero este hombre dice que se abrazaban, festejaban y reían junto a esos piratas, algo me dice que miente

Nos dirigimos hacia Vietnam ahora, pararé en cada puerto hasta Tailandia si es necesario, voy a encontrarlos cueste lo que cueste.

Jisung, me han llegado noticias desde el reino, quizás no sean noticias de tu padre, pero el servicio de palacio y el pueblo al completo espera por tu regreso, todos ruegan en casa por tu salud.

Jisung, me han llegado noticias desde el reino, quizás no sean noticias de tu padre, pero el servicio de palacio y el pueblo al completo espera por tu regreso, todos ruegan en casa por tu salud

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La tripulación del Levanter abandonaba el puerto Tailandés de Laem Sok, riendo al haber asaltado uno de los barcos propiedad de los padres de Chan, gracias a la habilidad de Jeongin en el agua.

La tarde estaba comenzando a caer, así que pusieron rumbo a una pequeña isla montañosa, cercana al lugar, para pasar la noche tranquilos y partir hacia un nuevo puerto por la mañana.

El príncipe había descubierto la sensación de adrenalina después de un robo, no podía decir que fuera su sensación favorita, como lo era la de su capitán, pero definitivamente le gustaba más que a Minho. Le había gustado la sensación de su corazón latiendo a toda velocidad, la sangre corriendo por sus venas y las risas de sus compañeros corriendo junto a él, como niños jugando a hacer una travesura, se había sentido parte de un grupo de amigos del que no pudo disfrutar cuando era pequeño.

Sus pulsaciones aun no habían terminado de calmarse y decidió caminar hasta la popa a disfrutar del baño de colores en el cielo al atardecer, tal y como le había dicho su capitán, quería disfrutar de esas pequeñas cosas. Podía estar tranquilo, Jeongin estaba en el baño, tardaría al menos media hora en volver a su forma humana de manera indolora y la bañera era el lugar perfecto para el cambio.

La Princesa Y El Gato De MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora