El chico revolvió su rebelde cabello rizado, prestando atención al movimiento de la aguja pequeña del enorme reloj colgado en el gran salón de su casa, donde el señor Kim trataba de enseñarle nociones básicas de economía.
A Chan no le interesaban los negocios, ni el dinero y las riquezas, o heredar el basto imperio comercial de sus padres. Chan tenía muy claro que su lugar en el mundo estaba junto a lo que más amaba en el mundo, el mar.
Chan imaginaba lo maravilloso que sería correr riesgos, vivir aventuras, y esa noche comenzó a planear su huida.
- ¿Cuál crees que es el barco más rápido del astillero de mis padres Joong? - Preguntó el chico al hijo de su profesor de economía, y uno de sus mejores amigos, Hongjoong.
- El Levanter, es alargado para surcar más rápido los mares, rompiendo la tensión del agua. Tiene tres mástiles, con grandes velas, fácil de asegurar ¿Por qué lo preguntas Chris? - Hongjoong era el único chico en el que podía confiar, ambos compartían en mismo sueño de escaparse al mar y a veces compartían sus ambiciones.
- La semana que viene, el jueves... Raptaré el Levanter en la madrugada y no volveré en mucho tiempo. Reuniré una tripulación pequeña, pero muy unida, como una familia, serán fuertes y valientes y viviremos cientos de aventuras. - Los ojos de Chan brillaban emocionados viendo el sol esconderse tras el agua del océano, lejos en el horizonte.
- Entonces yo tomaré el Horizon, buscaré también mi oportunidad y saldré al mar a buscar mi propia tripulación ¡Y te demostraré que el tesoro del Dios dragón es real! - Hongjoong apretó los puños sin poder contener su emoción, si su amigo lograba escapar al mar el solo, él seguiría sus pasos.
- Debes venir a despedirte el jueves, me marcho a cumplir mi sueño, pero no dormiré tranquilo si no puedo despedirme de quiénes me importan.
- No lo dudes Chris, estaré ahí para despedirte y desearte suerte... Espero que podamos encontrarnos cuando los dos seamos grandes capitanes.
Hongjoong cumplió su palabra unos días después, yendo a su casa la tarde del jueves para desearle suerte. Chan pudo abrazar una última vez a sus hermanos y recordarles que los quería, Hannah lo empujó echándole en cara que estaba actuando más raro de lo normal, como si no fueran a verse al día siguiente, Lucas solo reía ante el tono amargo de su hermana mayor mientras volvía a abrazar a Chan.
A la una de la mañana, arropado por el silencio de la noche, salió de su cuarto, escabulléndose por la oscuridad de los pasillos hasta llegar al astillero, frente a ese pequeño pero imponente barco, en el que se alzaba la figura tallada en madera de una sirena... Era el barco perfecto.
Al lado del Levanter descansaba otro barco un poco más grande, con un pequeño pájaro azul en el mascarón, esperaba que la próxima vez que ese pajarillo apareciera frente a él, el Horizon estuviera llevando a bordo a su amigo y a una tripulación casi tan buena como la suya.
- Channie. - La dulce voz de su madre lo hizo saltar en el lugar, teniendo haber perdido su única oportunidad de cumplir su sueño.
- Mamá, me voy a ir, no trates de detenerme, quiero navegar, quiero ser pirata, y no puedo abandonar ese sueño. - La mujer caminó hacia él, cerrándose la chaquetilla de lana sobre el pijama.
- Lo sé Channie, sabía que planeabas algo, no podía dejar que te fueras sin despedirte de mí. - La mujer alzó la mano, acariciando con cariño la mejilla de su hijo, Chan trataba de retener las lágrimas mientras sus labios temblaban. - Quiero desearte suerte... Puedes volver aquí cuando quieras, Australia siempre será tu hogar mi pequeño canguro.
- Mamá... - Chan no pudo aguantar más las lágrimas, abrazó a su madre, llorando como un niño pequeño. - Volveré a verte, y traeré a mis amigos, verás como consigo a la mejor tripulación del mundo...
- No lo dudo Channie, tienes buen ojo para las personas.
Tras unos minutos de lágrimas y abrazos, Chan se separó del cuerpo de su madre, trepando por las cuerdas del Levanter, viendo como la mujer lo despedía con la mano, y leyó en sus labios como le susurraba un "Hasta pronto"
Desató las cuerdas y levó el ancla, dejando que la suave brisa del amanecer lo llevase lejos de Australia, listo para las nuevas aventuras que el destino le tuviera preparado.
No hablo del pelo, pero este outfit de CHRISTOPHER esta muy INFRAVALORADO
PERO ADORO A SU MAMÁ, SEÑORA BANG 😭😭
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La Princesa Y El Gato De Mar
FanficJisung no se sentía querido, sentía su vida perder el sentido por momentos, encerrado en esa jaula de oro en la que siempre había vivido. Para un pequeño grupo de piratas que por casualidad se enteraron del problema del príncipe, la solución se veía...