- ¿Alguna pista del príncipe Han y su criado?- En el puerto de Songkhla creen haberlo visto pasear por la lonja comprando pescado fresco esta misma mañana, no deben estar lejos. - Jaehyun asintió ante la nueva nformación y bajo de nuevo al mercado, esperando por el momento en que alguno de los piratas bajase la guardia.
Llevaban ya tres días allí esperando por una señal, mostrándole a la gente local los carteles de "Se busca" de la tripulación de criminales y un retrato que habían pintado de Jisung solo unos meses atrás.
Jaehyun notó en el puerto a un joven de chaqueta verde, muy elegante para el modesto pueblecito Tailandés. Caminaba junto a un chico que podría pasar como un transeúnte cualquiera, con pequeñas trenzas el el pelo y una cinta negra rodeando su cabeza.
El chico de verde se giró a decirle algo a su acompañante, y Jaehyun pudo ver su perfil, sorprendiéndose al reconocer al príncipe, había encontrado a Jisung, estaba allí.
- ¡Jisung! - Gritó con todas sus fuerzas, llamando la atención de las personas que paseaban tranquilas por las calles de Songkhla y del chico. El príncipe estaba lejos, pero reconocería la voz del jefe de su guardia en cualquier lugar, y se giró para comprobar que no
fuera una mala jugada de su mente.Jisung vio muy cerca suyo el fin de su viaje, sintió que el mundo se reducía a un túnel estrecho y sus piernas comenzaron a temblar. No estaba listo para volver a casa. Sintiendo su corazón apretarse en su pecho, tomó la mano de Minho y salió corriendo, sintiendo una rafaga de energía apoderarse de su cuerpo, y arrastró al pirata por las calles del pueblo, tratando de perder a Jaehyun entre la multitud y las callejas de Songkhla.
- ¿¡Por qué corremos!? - Gritó Minho viéndose arrastrado sin un motivo aparente.
- ¡Nos han encontrado! - La voz de Jisung salió temblorosa de su garganta la ansiedad por verse acorralado y el cansancio no lo dejaban respirar bien, las fuerzas en sus piernas pronto lo abandonarían, pero no podía dejar de correr.
Jisung aun quería ver otro amanecer desde la proa del Levanter. Quería encontrar la tierra sumergida, aprender a limpiar, a cocinar, aun quería otra charla motivadora de Chan, aún no había paseado por un puerto con Jeongin... Le quedaba demasiado por vivir.
Minho tiró de su brazo cuando notó que Jisung perdía velocidad, saliendo de las calles del mercado en dirección al bosque. Jisung no podía seguir corriendo y Minho frenó para subirlo a su espalda y seguir corriendo por ambos.
- ¡Hay que llegar al bosque! - Gritó el príncipe abrazando los hombros ajenos, cerraba con fuerza los ojos mientras rogaba al universo un poco más de tiempo, aferrándose a Minho como quería aferrarse a su tiempo como un príncipe pirata.
No tardaron en llegar al bosque, Jisung miraba frenéticamente hacia atrás, queriendo comprobar si habían logrado perderlos en el camino, hacía rato que no veía a nadie conocido, pero no podía bajar la guardia.
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La Princesa Y El Gato De Mar
FanfictionJisung no se sentía querido, sentía su vida perder el sentido por momentos, encerrado en esa jaula de oro en la que siempre había vivido. Para un pequeño grupo de piratas que por casualidad se enteraron del problema del príncipe, la solución se veía...