23: La fuente del dragón.

307 46 88
                                    

La madre de Jeongin se despertó a altas horas de la noche, notando que había una luz encendida fuera de su ventana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La madre de Jeongin se despertó a altas horas de la noche, notando que había una luz encendida fuera de su ventana. Nerviosa, salió a revisar, encontrándose con uno de los amigos de su hijo afuera, jugando con un coral luminiscente con expresión triste.

— ¿No puedes dormir? — El chico se asustó al escuchar a la mujer, arrancándole una risilla a la sirena que al pirata le recordó mucho a la manera de reír de Jeongin.

— Supongo que tengo demasiadas cosas en la cabeza como para poder dormir ¿La he despertado? — La mujer se sentó junto a él mirando la cúpula de aire de aquella pequeña burbuja en Lemuria, tratando de fingir que era el mismo cielo estrellado de la superficie.

— No me has despertado... Hyunjin ¿Verdad? Tengo pesadillas todo el tiempo, llevo años sin dormir una noche completa. — Xia suspiró, girándose a mirar al humano, el chico parecía tener la misma mirada que veía en ella, algo lo estaba molestando — ¿Qué te mantiene despierto? Puedes contármelo, se me da bien escuchar. — El pirata jugaba con sus dedos sobre su regazo, evitando la mirada de la mujer sobre él.

— Bueno, verá. Me gusta un chico, tenemos... supongo que somos "algo", no lo sé... No hemos hablado de eso aún — Hyunjin estaba intentando evitar entrar en pánico, quería preguntar a la mujer sobre el canto de las sirenas, pero era difícil para él, sabiendo que la mujer a su lado era la madre del chico que le gustaba. — Es un tritón, y me dijo que había estado intentando confesarme sus sentimientos  con su canto ¡Pero soy el único que es incapaz de entenderlo! He estado preguntando y todos lo sabían menos yo... ¿Cree que haya algo malo conmigo? ¿Es posible que yo sea el problema?

— Algo así. — Xia disfrutó por un segundo de ver el cortocircuito en los ojos del humano. — Los humanos pueden entender el mensaje de nuestro canto, la única manera de que un humano no pueda entenderlo es cuando no quiere entenderlo, cuando algo lo bloquea. Por ejemplo... Si un tritón tratase de declararte su amor, pero tu no fueras capaz de creer que alguien es capaz de amarte, serías incapaz de entenderlo... — Ella sabía que Hyunjin hablaba de su hijo, pero notaba al pirata agobiado, incapaz de hablar directamente del tema con ella.

— Entonces... Hipotéticamente yo tendría que creer que merezco el amor de alguien como él para entender esa canción ¿Verdad?

— Hipotéticamente si. — La mujer vio la enorme sonrisa del chico a su lado. — ¿Sabes Hyunjin? Me recuerdas un poco a mi marido... Le costaba horrores hablar sobre sentimientos y tardó meses en entender mi canto cuando se trataba de amor. — Para Xia, compararlo con Yongsu era el mayor halago que podía darle a ese joven, esperaba que estuviera al nivel para su hijo.

— Jeongin me habló de su historia. — Hyunjin estaba curioso, casi tanto que las ganas de preguntar le ganaban a la vergüenza que lo solía agobiar.

— Te confieso que hay muchas cosas que Innie no sabe sobre esa historia... Al menos las partes más feas.

— ¿Pasó algo malo entre usted y su marido?

La Princesa Y El Gato De MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora