Minho sintió su cuerpo caer sobre el frío suelo de piedra y escuchó el estruendo de la reja de metal cerrándose tras él.
Sentía la rabia quemarlo por dentro, y una sed de sangre que sentía impropia. Antes de esa noche no sabía cuál era su límite, y el rey acababa de pisarlo.
"Hasta que yo me muera eres mío"
Sus palabras hacia Jisung se repetían una y otra vez en su cabeza como si de un loro sádico se tratase, reavivando toda clase de sentimientos negativos dentro suyo.
"¿Que eres Jisung? Vamos, dilo.
Tu maldita marioneta..."
La puerta de metal volvió a abrirse, interrumpiendo el caos que Minho tenía en la cabeza con lo que acababa de pasar. Changbin cayó al suelo, seguido de Seungmin que se apresuró a girar el cuerpo de su compañero con preocupación.
— Seung ¿Qué ha pasado? — preguntó Felix notando la herida en la pierna de Changbin, el chico estaba completamente manchado de su propia sangre.
— Logramos escapar, pero solo tardaron un par de minutos en encontrarnos, este idiota se puso en medio cuando nos atacaron... Tropezó mientras alejaba a los soldados de nosotros y uno de esos perros le dio en la pierna. — Seungmin tenía la respiración agitada, temblaba como una hoja al viento.
— Estoy bien, no es para tanto Seungmin
— ¿¡No es para tanto!? ¡Changbin idiota no tenemos con que cerrarte la herida y no deja de sangrar! — Changbin tenía la pierna herida sobre el regazo de Felix que usaba trozos de los trajes de todos para improvisar un vendaje. Estaba recostado sobre Seungmin, el navegante estaba a punto de entrar en pánico y apretaba su mano tratando de calmarse.
— Pues estaré bien, ten un poco de confianza.
— No deberías haberlo hecho...
— ¿Y dejar que esto te hubieran dado a ti? Tonterías, yo soy más fuerte. — Changbin llevó la mano hasta la mejilla de Seungmin, limpiando una pequeña mancha de sangre, mordiendo la mejilla por dentro, aguantando un quejido de dolor, sabía que el vendaje debía estar apretando, pero joder, dolía mucho más de lo que Minho había hecho parecer en Tailandia.
— Esto servirá como venda temporal, pero tenemos que salir pronto de aquí para desinfectar y coserle la herida... — Murmuró Félix, mirando de reojo a los guardias que cuidaban su celda. — ¿Cómo vamos a librarnos de ellos?
— Tengo una idea — Intervino Jeongin, llamando la atención de sus compañeros y de los soldados en la celda de al lado. — Pero tenemos que esperar a mañana a la noche ¿Bin aguanta?
— Creo que si, aún que cuánto antes sea, mejor.
— Mañana por la noche...
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La Princesa Y El Gato De Mar
FanfictionJisung no se sentía querido, sentía su vida perder el sentido por momentos, encerrado en esa jaula de oro en la que siempre había vivido. Para un pequeño grupo de piratas que por casualidad se enteraron del problema del príncipe, la solución se veía...