Jisung no se sentía querido, sentía su vida perder el sentido por momentos, encerrado en esa jaula de oro en la que siempre había vivido.
Para un pequeño grupo de piratas que por casualidad se enteraron del problema del príncipe, la solución se veía...
💙 Como os dije de escuchar "13" el capítulo anterior, cuando lleguéis a la parte Minsung de este os recomiendo poner el cover de "Love me or leave me" de Lino (Es la versión de lino que os dije...)
Hay un poco de Hyunin antes porque se me había olvidado por completo que estos dos iban a hablar también... casi ignoro ese detalle (◕ᴗ◕✿)
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Jeongin habia llegado corriendo al Levanter, pero había perdido toda la confianza que le había dado Jisung.
Vio a Minho salir corriendo por la playa en cuanto lo vio llegar, pero trató de ignorarlo y siguió buscando a Hyunjin con la mirada.
Escuchó risas abajo y se asomó, pero no era el chico que buscaba. Félix y el capitán jugaban riendo en el mar y quizás Jeongin se quedó mirándolos un poco más de lo que tenía planeado. Chan levantó al chico sobre su hombro como si no pesase nada. Jeongin suspiró una última vez, volviendo a su tarea, dándoles privacidad a sus amigos, aunque dentro de si esperaba que esos dos también pudieran tener una conversación en algún momento.
Sus piernas lo llevaron de un lado a otro del barco, iba planeando lo que le diría a Hyunjin, repetía el pequeño discurso de Jisung en su cabeza, en un último intento por no echarse atrás en el último momento.
Lo encontró en el despacho de Chan rebuscando entre sus pinturas, murmurando algo para si mismo, parecía molesto.
— ¿Necesitas ayuda? — Preguntó entrando al despacho como si no llevase ya un rato allí mirándolo.
— No se que es lo que quiero pintar... Además creo que he perdido uno de mis botecitos de pintura. — Jeongin miró los botes de pintura, recordaba haber visto uno en otra parte del despacho.
Al chico se le ocurrió mirar en los cajones del escritorio de madera, encontrando allí la pintura perdida. Jeongin sabía que haber curioseado en donde no debía podría servirle en algún momento.
— ¡La encontré! Alguien debió usar un poco y se le olvidaría dejarla en su sitio. — Hyunjin se giró a verlo y sus ojos brillaban emocionados, corrió hasta Jeongin, abrazándolo y levantándolo del suelo.
— ¡Gracias Innie! — El pirata lo bajó al suelo, dándose cuenta de lo cerca que habían quedado.
Los dos apartaron nerviosos la mirada, Jeongin trató de ordenar de nuevo sus pensamientos, era el momento perfecto.
— ¿Puedo preguntarte algo? — El tritón giró de nuevo la mirada, viendo las mejillas sonrojadas del pirata, que no había dejado de abrazarlo a pesar de la vergüenza.
— Claro, dime
— ¿De verdad no me entiendes cuando canto? — Jeongin lo miró con pena, deseando verlo asentir.
— No ¿Es algo malo?
— Significa que soy estúpido por pensar que sentías lo mismo que yo... — Jeongin hizo fuerza para soltarse del abrazo de Hyunjin, caminando hasta la ventana del despacho, afuera aun se podía escuchar a Chan y a Félix jugando en la orilla del mar, el tritón se abrazó a si mismo, había sido una mala idea sacar el tema.
