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Pase un mes completo en Utah con Bella entrenando durísimo, extrañé mucho a mi familia y por supuesto, las fiestas, pero necesitaba que el entrenador entendiera que yo quería ese lugar, quería regresarle a toda la gente el cariño que me habían dado las últimas semanas. Cuando regresamos a Philadelphia sentía que mi cuerpo estaba cambiando, Bella me despertaba a las cinco de la mañana y corríamos kilómetros, al día siguiente íbamos por las pesas, tenía una rutina muy dura, así que cuando fue momento de regresar había ganado casi 7 kilos, veía los músculos y mi cuerpo estaba muy diferente, era mi mejor momento por lejos.

Cuando volví a la ciudad me di cuenta que mi status había cambiado en todo sentido, las personas me saludaban en la calle, me pedían fotos, me entregaban palabras de cariño para la siguiente temporada, eso hizo que me motivara mucho más para estar listo. Los entrenamientos con todo el equipo comenzaron, como siempre el entrenador era más duro conmigo que con el resto, pero yo entendía perfecto lo que estaba haciendo, tenía que mantenerme con la cabeza lo más fría posible. Cada segundo que tenía libre lo usaba para encontrar una nueva casa familiar, necesitaba un sitio grande apto para mi abuelo, cuando lo encontré Harry me ayudó con todo el personal que ese sitio necesitaba, yo quería que mi familia estuviese como reyes en ese lugar.

—Es hermosa amigo—dijo Bella caminando por el living de brazos cruzados— siempre supe que cuando te hicieras famosos ibas a vivir en una mansión como esta, el cuarto de Emi me da mucho amor ¿Cuándo se la vas a mostrar a tu familia? —preguntó

—Cuando la terminen de adaptar para el abuelo —había gente trabajando en ella aun— Faltan algunos fierros que quiero que pongan, su habitación está acá para que no tenga que subir demasiado —dije con una leve sonrisa— Habrá chef, personas del aseo, quiero que vivan como reyes

—¿Vas a vivir acá también? —preguntó sonriendo

—Sí, no puedo dejar sola a mamá con el abuelo, cuando no estoy se pone rebelde y no se cuida lo necesario. Por suerte ahora está su enfermera que se ocupa todo el día y lo veo mucho mejor. Estoy feliz por todo lo que me está pasando como profesional Bells, pero estoy más feliz de poder darles esto a ellos, se lo merecen. Todos hicieron muchos sacrificios por mi carrera —Bella se acercó y me dio un abrazo

—¿Vas a traer a tus conquistas acá? —preguntó riendo

—No, por supuesto que mi departamento de soltero está disponible también —dije sonriendo, Bella soltó una carcajada y me movió la cabeza— Lo necesito como para estar solo, además me queda cerca del estadio y del centro de entrenamiento, cuando esté en temporada, probablemente necesite estar allá, en fin —dije de brazos cruzados— me alegra que te haya gustado

—Está increíble amigo, felicidades. Ayer estábamos hablando con mamá cuando la tía te dejaba en casa porque ella tenía que trabajar y tu abuelo también estaba trabajando, es hermoso que ahora puedas regresarle todo eso que ella alguna vez te dio. Ya sé que eres consciente de lo mucho que te está cambiando la vida, pero recuerda siempre tener los pies en la tierra.

—No te preocupes, no me voy a volver loco con todo esto —dije mirando hacía todos lados— aunque a veces parece imposible, nunca había tenido tanto dinero —dije hablando bajo— Es raro —Bella soltó una carcajada— A veces pienso cual es la mejor manera de guardarla y luego pienso ¿Para que? Tengo que disfrutarla

—Con cuidado —agregó ella

Salimos del lugar y fuimos a comer con el Chino y Úrsula que nos estaban esperando en el departamento, después de eso intercambié algunos mensajes con la estrellita del pop subida a la nubes, ella realmente pensaba que era el centro de atención de todo, sus fans le habían creado una realidad paralela importante. Llegué al entrenamiento y busqué a Tincho para hablar sobre los pases que me gustaría probar hoy, estaba seguro que esta temporada haríamos una gran dupla, lo veía cada vez más rápido.

Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora