Un amor

16.

Estábamos en Texas para jugar nuestro partido de hoy, venía arrastrando una molestia del partido anterior porque me había chocado con un jugador del equipo rival, por suerte todos los exámenes confirmaron que no tenía ninguna lesión. La molestía aún estaba presente y el doctor me recomendó tomar un descanso pero yo no quería perder ningún partido, tuve una conversión con el técnico donde le prometí ser sincero con respecto a mi salud y si no me sentía al 100% se lo informaría. El partido estaba muy intenso y muy cerrado, las dos veces que encontramos espacio en el campo pudimos marcar con una corrida espectacular de Tincho que cada partido se lucía un poco más, se había transformado en uno de los mejores jugadores en su posición. Para el último tiempo habíamos alcanzado una ventaja más amplia.

—Ven —me dijo el entrenador cuando el equipo defensivo estaba haciendo su trabajo— Voy a sacarte —me informó seguro de su decisión— Foles —miró a mi compañero— Prepárate, si no es en esta jugada vas a entrar en la siguiente

—¿Por qué? —pregunté sorprendido y un poco molesto— Pero no hay necesidad entrenador, yo estoy bien

—Porque tu rodilla no está al 100%, está al 90 y no hace falta seguir poniéndote en peligro en este juego ya tenemos una buena ventaja, el equipo también puede funcionar sin ti unos minutos, por favor no comencemos con esta conversación ahora, anda a la banca —le hizo una seña al doctor que me fue a buscar, me senté y me pusieron hielo en la rodilla, no sé porque, no era necesario, yo estaba bien

—Es importante también aprender a compartir el lugar —me dijo Jason sentado a mi lado— Foles ha sido muy solidario contigo desde que tomaste el sitio, deberías ponerte feliz por un compañero que va a tener unos minutos, tu ya hiciste suficiente en este partido, ¿no confías en él?

—Claro que sí, pero yo quería jugar —dije de brazos cruzados y comenzó a reírse— No es nada en contra de Nick, por el contrario, estoy muy agradecido de lo bueno que ha sido conmigo —me acomodé mientras el doctor vino a cambiarme el hielo nuevamente— Simplemente amo lo que hago Jason —comenzó a darme golpes, era como mi hermano mayor en este lugar

—Yo solo quiero ir a casa y jugar con mis chicas —dijo mirando el partido— Mi vida está cambiando mucho este último tiempo, quiero estar en casa y verlas crecer —suspiró y me miró— Y tu me quieres obligar a jugar una temporada extra contigo

—Las chicas lo van a entender y luego estarán agradecidas que el tío Peter permitió que pudieran ver a su papá un año mas —dije con una sonrisa y me miró, los chicos marcaron un nuevo touchdown— Vamoooos!!! —me puse de pie para festejar, el médico vino una vez más y me pidió que me quite la camiseta para darme una chaqueta, me cambié de ropa en la banca, luego el partido terminó y Jasón me cargó como un saco de papas hacía la tribuna para saludar a la gente— Bájame gradulón, pelea con personas de tu porte —reclamé antes de que me pusiera en le piso

—Lo más grande Peter!!!! —me gritó uno de los chicos que estaban casi en primera fila

—Muchas gracias amigo —sonreí, tomé su camiseta y la firmé— Gracias por venir —me quité el cintillo y se lo di, se puso a saltar como loco, luego se acercaron más niños, firmé sus camisetas— Mantente fuerte Peter, ¿no es nada grave tu lesión?

—No es nada grave —sonreí— Cuídense —Jason me abrazó y nos fuimos caminando juntos hacía el vestuario— Gran trabajo chicos —entré gritando con mucho animo— Una vez más demostramos que somos un equipo —todos hicieron un círculo y comenzaron a gritar— Vamos a seguir por este camino, recuerden que todos somos importantes, todos somos parte de esto —miré a Foles y le di un abrazo— Gran trabajo amigo, vamos por mas

—Vamos por más —me dijo con una sonrisa— Fly Eagles fly!!!! —gritamos todos juntos y luego cada uno continuó con lo suyo, el entrenador me miraba sin decir nada.