Un amor

39.

Lali siendo persona destacada de Philly era un orgullo inmenso para todos quienes la amamos, al día siguiente de la celebración habían videos muy graciosos de ambos a los besos como si fuésemos de personas de quince años, ella estaba bastante tomada y yo no iba a decirle que no en un lugar así de publico, además la pasamos increíble.

—Peter —dijo Lali sentándose a mi lado, yo estaba leyendo los correos que me dejó Harry pensando en todo lo que tenia que hacer esta semana— ¿En cuanto mas o menos vuelves a jugar? ¿Dos meses, no?

—¿La temporada? —pregunté y asintió— si, en dos meses más o menos, igual me quedan algunos partidos de pretemporada ¿Por?

—Porque yo tengo este mes un poco mas disponible que el siguiente, porque no nos vamos al mediterráneo solitos? —preguntó con una sonrisa— en un yate donde nadie nos pueda joder, tengo varios datos donde estuve algunas veces, si tienes ganas me gustaría descansar, la otra vez que fuimos a la playa tú estabas mal y la verdad es que no disfrutamos nada

—Es verdad —dije sintiéndome un poco culpable— Vamos yo me sumo a lo que tu digas. Déjame organizar todo esto de la agenda con Harry y te digo exacto cuando puedo hacerlo, sería por una semana mas o menos, no? —asintió y se sentó en mis piernas— Estaba pensando que en Philly deberíamos tener nuestro lugar

—¿Como eso? —preguntó mirandome

—Deberíamos comprar un lugar que podamos llamar casa —dije sonriendo y entendió— que dejen de existir nuestros departamentos de soltero y que tengamos nuestro hogar juntos, con tus cosas, mis cosas, donde puedas ir cada vez que viajes, entiendes? —pregunté y asintió

—Si, me parece buena idea —me miró sonriendo— amo eso de imaginar un futuro juntos

—Me encanta también —sonreí— podríamos ver todo eso cuando volvamos de las vacaciones, yo tengo un buen corredor que nos puede ayudar, pero tiene que ser cuando tu puedas pasar un tiempo en la ciudad para que visitemos lugares, si quieres casa o departamento —se quedó en silencio y me miró

—Yo creo que debería ser un departamento porque para casa grande ya tenemos la mansión Lanzani —dijo riendo y me besó— dale, hagamos eso, cuando volvamos del viaje nos dedicamos a buscar un lugar y movemos todas nuestras cosas ahí, como para que tengamos nuestro nidito de amor en algún lugar, además me parece bien que sea en Philly, estoy 100% de acuerdo —celebró— tiene que ser un lugar grande, donde me caigan todos los zapatos, necesito un closet gigante ¿Puede ser en esos edificios que son un piso completo?

—Si, deben estar esos lugares, vamos cuando volvamos —dije acariciandola— el sábado tengo juego ¿Vas a venir? —pregunté

—¿Que es esa pregunta? Claro que sí —respondió celebrando— me encanta disfrutar de todos los partidos ¿Es en philly? —preguntó

—No en Cincinnati, vamos a jugar contra el equipo que mas odio de la liga, primero porque es el único quarterback que de verdad pone en peligro al equipo, siempre tiene una carta bajo la manga, lee nuestras jugadas muy bien, nos ha ganado tres veces entonces tenemos una rivalidad especial, nosotros les ganamos la final de la conferencia pero es al equipo que mas me cuesta ganarle —dije pensando en las jugadas que debíamos hacer— ya sé que es un partido de pretemporada pero yo quiero ganar todo

—Está perfecto mi amor, es tu naturaleza, solo recuerda que no siempre puedes ganar todo —dijo riendo— vas a ganar pero si no ganas no pasa nada, es un partido de pretemporada

—Voy a ganar —dije con una sonrisa

—Entonces oficialmente Peter Lanzani ha regresado —dijo Lali riendo— bueno, estaré ansiosa esperando que eso pase, le voy a pedir a papá que me acompañe a Cincinnati porque seguramente me van a estar esperando para joderme