Cualquier palabra sobre conocer a tu hijo por primera vez no era suficiente, el amor que daba era algo que jamás pensé que podía llegar a sentir, tenerlo conmigo en mis brazos mirándome con sus ojitos chinos sin entender nada de este ruidoso mundo, lo único que quería era protegerlo de cualquier cosa que pudiese hacerle daño, todas las personas que lo conocían decían que era parecido a mí, pero yo pensaba que era demasiado pronto para poder decir algo así, apenas tenía unas semanas en este mundo.
Peter se estaba comportando como el mejor compañero que se podía tener en este momento, estaba muy preocupado por todas las necesidades de Bauti y mías, se ocupaba que comiera y descansara bien, por la madrugada si Bauti se despertaba llorando, daba un salto de la cama para ser el primero en tratar de ayudarlo, pero muchas veces los paseos en los brazos de futbolista no eran suficiente, necesitaba algo que él no podía darle, yo sabía que en el fondo él quería ser todo lo que nunca tuvo, me lo decía todo el tiempo, quería ser el mejor de papá y lo estaba consiguiendo por lejos.
—Se durmió —dijo Peter levantando los brazos con una sonrisa, Euge me miró sonriendo
—Grande papi, lo lograste nuevamente —se acercó y me besó— Tiene privilegiados brazos para hacer dormir bebés, no tarda nada
—Es el Quarterback del equipo, algo deben tener esos brazos —agregó Eugenia con una sonrisa y luego me miró— Ok, escúchame... lo que pasa es que The X factor dice que te quieren a toda costa porque esa parte el programa la van a grabar en Nueva York y quieren tener como una invitada que esté a la altura, obviamente tu eres la primera opción y entienden que estás viviendo un proceso especial como familia, yo dije que no pero en Sony me pidieron que te pregunte de todas formas
—Acabo de parir —dije sonriendo— Literal, parí hace diez días Eugenia y ya me quieres hacer trabajar, ¿no tienes respeto por esta familia? —Peter me miraba sin entender nada— Me encantaría ir, porque me parece un programa super divertido, es una invitación que me encanta, pero primero... no sé si estoy para ponerme en un vestido de gala por una semana, segundo tengo que dar leche cada dos horas, tendría que moverme con el bebé que tiene UN MES, subí ocho kilos, lo entro en nada y lo voy a bajar en un mes
—¿Qué pasó? —preguntó Peter
—Me quieren como jurado invitada una semana en The X Factor, es una parte del programa que harán Nueva York y me están jodiendo para que lo haga, hay gente increíble con quién me encantaría trabajar pero primero pienso que super pronto para volver, no estoy en mi mejor momento físicamente
—¿Qué dices? —me interrumpió— Estás hermosa, ni parece que tuviste un bebé por nueve meses —agregó el— Si quieres hacerlo cuenta conmigo para lo que necesites, puedo estar contigo esa semana en el set y esperar en el camarín con Bauti así te quedas tranquila que estará bien y puedes trabajar tranquila —lo miré con una sonrisa— Tu me dijiste que no ibas a perder tu vida después de ser madre, entonces no la pierdas, no jodas con eso del físico porque estás hermosa, en tu mejor momento, si quieres hacerlo cuenta conmigo
—Mi amor es en la quincena de agosto y tu comienzas la temporada el 7 de septiembre, seguro que vas a estar entrenando —dije con seguridad
—No, esa semana es familiar, no pueden darme obligaciones —respondió— Lo puedo acomodar con los chicos, no pasa nada si no estoy en dos entrenamientos, además he cumplido con todo este tiempo, no me pueden decir nada, tampoco quiero forzarte, pero si quieres hacerlo yo voy contigo. Así mismo como tu me acompañas y animas a todo, estoy yo
—Si existieran más Lanzani, yo no odiaría a los hombres —dijo Eugenia mirándome— No opinaré nada, porque es una decisión muy personal y entiendo perfecto si no tienes ganas de hacer algo tan pronto, piénsalo y me dices que onda, tenemos hasta el viernes para responder porque tienen que comenzar a negociar con otras personas —agregó Euge relajada
ESTÁS LEYENDO
Un amor
FanfictionUna estrella del pop comienza una divertida aventura con el futbolista americano del momento. Mientras ambos luchan con el ego de otro, se ven enfrenados a los sentimientos reales que nacen sin esperarlo.