Un amor

2 - 26.

La gira de Lali continuaba fuera del país y yo solamente pude ir con a algunos países de Latinoamérica porque tenía que presentarme a entrenar, la temporada iba a comenzar nuevamente y estábamos todos emocionados por volver a las pistas, volví con mi excesiva seguridad un poco agobiado

—Harry —dije entrando al club— No creo que haga falta tener tantos guardias de seguridad encima mío, está bien que estemos preocupados por todo lo que pasó, pero no me siento cómodo, no soy un presidente

—Está bien pero eso lo tienes que hablar con tu mujer que es la persona que dio esta orden a toda la gente de seguridad, además nuestro jefe de seguridad dice que por ahora es lo mejor, porque eres el blanco de muchas personas —agregó Harry, no tendía sentido, no estaba jugando hace dos días, obviamente no dije nada porque eso significaba tener que lidiar con Harry y luego con Lali que se iba a enojar

—¿Dónde hacemos las fotos? —pregunté con una sonrisa, Jason apareció de la nada y me hizo saltar, aún me asustaba con ese tipo de cosas, pero por suerte estaba durmiendo mucho mejor

—Atención todo el mundo, vuelve el trío dinámico de manera diferente pero vuelve —gritó Jason y Tincho vino corriendo a darme un abrazo, me levantó como si fuese un bebé, los odiaba, siempre me hacían lo mismo, habían puesto los trofeos que ganamos los tres juntos en un salón para sacarnos una foto y subir a las redes

—¿Estás emocionado entrenador? —dije con una sonrisa

—¿Te pusiste a pensar lo divertido que será cuando los tres seamos personas retiradas y estemos en el banco de Philly gritando como enfermos? —dijo Tincho— Estoy emocionado, quiero que llegue ese momento

—Sucederá amigo —dijo Jason con una sonrisa— Vieron lo lindo salió nuestro chico en Vogue —como no nos veíamos hace un montón me iban a joder recien por la revista— Cada vez más modelo amigo —me abrazó fuerte— ¿Cómo te has sentido?

—Bien, más tranquilo —respondí

—¿No se supo nada? —pregunté

—Atraparon a dos personas de la banda y recuperaron uno de los dos relojes, pero la verdad es que a mí no me interesa para nada todo eso, solo quería que los atrapen a ellos y no nos jodan más, no quiero que siga siendo noticia, cada vez que les pedimos que tomen todo con cautela, se publica en todos los portales —dije con una leve sonrisa— Pero es algo que no podemos controlar

—¿Cómo estás durmiendo? —preguntó Tincho

—Mejor, ya mucho mejor... Lali se tuvo que bancar toda mi locura durante este tiempo, pero pensé que sería peor, lo estuve hablando mucho con mi terapeuta porque no le quería joder toda la felicidad a Lali, si la vieran en la gira disfrutando con los chicos ahí, es una locura, la extraño —suspiré y los dos comenzaron a reírse de mí

—¿Te acuerdas cuando se esforzaba por llamar la atención de esa mujer? —dijo Jason— No puedo creer que siga siendo el mismo niñito que quiere llamar su atención

—Siempre soy el que quiere llamar la atención de Mariana —respondí— Hablamos mucho por videollamada pero no es lo mismo, extraño a los chicos también

—Peter hace un día que no la ves —dijo Tincho tentado

—36 horas para ser exacto y para mí eso es un montón —respondí con seguridad y luego suspiré nuevamente— Entrenador, ¿no podía hacer todo esto por videollamada? Extraño a mi mujer

—¿Tu mujer sigue de gira? —dijo sorprendido— ¿Cuando descansa esa mujer?

—Es una buena pregunta, pero cuando se trata de Lali Esposito, es difícil que suceda —dije sonriendo y le di un abrazo— Hola entrenador, te extrañé mucho, aunque no quería venir porque prefiero estar girando por el mundo con la mujer de mi vida