24.

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Salimos al calentamiento con el estadio lleno como siempre, no había mejor sitio que este, era mi lugar favorito en el mundo por lejos, siempre que nos tocaba jugar acá lo disfrutaba muchísimo. Estaba terminando el calentamiento cuando Jason se acercó a darme un abrazo y entramos corriendo al vestuario, el entrenador dio una charla antes de salir mientras tanto yo estaba pensando en comer unas papitas con mi hermana y Bells cuando saliera de este lugar.

—Vamos con todo, vamos a demostrar de lo que estamos hechos una vez, estamos en casa, disfrutemos como lo hacemos siempre, recuerden que necesitamos seguir en la cima para disfrutar los playoffs con nuestra gente —decía Jason gritando mientras yo caminaba dando saltos a su lado.  Mientras íbamos hacia la cancha en una de las pantallas que estaba la transmisión estaban mostrando a Lali en un plano cerrado, me detuve a mirar con atención, conversando con mi abuelo y Emi sentada en sus piernas ¿no lo estaba imaginando? Se veía hermosa, tenía puesta mi camiseta y todo, sonreí como tonto inmediatamente. Era real o lo estaba soñando?

—¿Lali Espósito? —dijo Tincho con una sonrisa— Chicos, vino la novia de nuestro Lanzani —me avergonzó en segundos— ¿Sabías que venía? —negué rápidamente mientras avanzábamos en el túnel, me dio mucha ternura y amor verla ahí, pero tenía que mantenerme fuerte, no podía decaer ante una mínima muestra de cariño

—Te vas a tener que lucir el doble —dijo el entrenador con una sonrisa y salió por el túnel, que él se riera de mí siempre era nuevo, nunca me esperaba ese tipo de comentarios

—Hagamos que nuestro mariscal se luzca por favor, tiene público especial hoy —agregó Jason— No lo avergüencen o luego van a decir que su mujer da mala suerte

—Dejen de joderme por favor —dije con una leve sonrisa.

Lali estaba en el estadio viendo un juego con mi familia, vestida con mi camiseta ¿Qué más se le podía pedir a la vida? Ganar este partido y lucirme como un campeón, pensé muy emocionado. Entré saltando al estadio, en cuanto el partido comenzó nublé la información que me estaba mirando porque no quería hacer estupideces, por suerte el equipo me acompañó de manera perfecta y fue uno de nuestros mejores partidos.

—Muy bien muy bien, sigamos por este camino —dijo el entrenador en cuanto entramos al camarín— Buen partido Tincho, bien la bolsa de protección que siga así. Vayan a descansar, nos vemos mañana —dijo con una sonrisa— Pónganse perfume extra porque Lali Espósito está fuera de este camarín y no quiero que me hagan pasar vergüenza —todos comenzaron a reírse— Mi hija no me lo perdonaría

—¿Todos tenemos una hija que ama a Lali Espósito? —preguntó Jones— ¿Crees que le pueda pedir un saludo? —me miró, yo me estaba quitando la ropa para darme una ducha

—Creo que Lali no tendría problema en hacerlo, pero no la acosen todos juntos, actúen normal porque no quiero que la asusten, me costó mucho trabajo que venga y ahora que lo logro ustedes la asustarán —los advertí a todos mientras me vestían

—Déjenme impresionarla a mí —dijo Jason— Que soy el mayor del grupo

—No, no la impresiones por favor —dije con una sonrisa— No hagan nada raro, muchas gracias —Jason me hizo una mala cara y Tincho comenzó a reírse— Yo me ocupo, es mi invitada. Muchas gracias

—La quiere para él no más, es injusto!! —gritó Jones— Primero porque para tu información, Lali es nacida en Philly, por lo tanto nos pertenece a todos —le di un empujón y Jason comenzó a reírse de mí— No lo digo de mala manera, es como nuestro orgullo, ¿entiendes? Todos estamos orgullosos de lo que logró trabajando de pequeñita

—No quiero más opiniones de un grupo de desesperado, no quiero que hablen más de mi Lali —respondí

—Mi Lali ooooooowwww —se burló Jason

Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora