Un amor

52.

Llegué a casa de los Lanzani a buscar a Peter para salir a dar una vuelta en bicicleta pero su mamá me dijo que no había regresado de la universidad, lo que me pareció loquísimo considerando las horas de entrenamiento que había tenido ayer y todas las cosas que hizo hoy, me fui directo y lo encontré en la cancha entrenando solo, entonces entré con la bicicleta cuando se sentó en el pasto.

—¿Qué haces acá a esta hora? —pregunté con una sonrisa

—Entrenamiento doble —respondió con las manos en la panza respirando agitado— El entrenador dice que necesito precisión extra en mis pases, van a ver el juego los de Pensilvania, tengo que mostrar mi mejor juego para ir al equipo estatal Bella —agregó con los ojos cerrados, tenía las manos rojas— Le prometí al abuelo que lo iba a conseguir

—Si no es este año no pasa nada, será el próximo —lo miré con una leve sonrisa— Peter, tienes que descansar, llevas días sin parar entre la cafetería, las obligaciones de la universidad y los entrenamiento, la única forma de dar un buen espectáculo es que estés al 100%

—No puedo parar —respondió con los ojos cerrados mientras se le caían lágrimas— No puedo perder la beca y necesito el dinero, escuché a mamá hablar con mi abuelo anoche para decirle que estábamos con lo justo y ahora que Emi se enfermó un poco estamos gastando el doble, mi abuelo está haciendo horas extras

—¿Quiéres que hable con mi viejo? —pregunté

—No, ya sabes que a mi mamá no le gusta, le da verguenza pedir ayuda, no te preocupes, este es un esfuerzo que puedo hacer ahora porque soy un tipo joven, valdrá la pena amiga —se puso de pie en un salto— Te prometo que cuando menos te lo imagines vamos a estar disfrutando de un partido de las Águilas y todo el estadio estará gritando mi nombre —abrió los brazos y se puso a correr por la cancha— Fly Eagles fly to the victory —dijo cantando— Y luego "Peter, Peter, Peter" Bueno, faltan varios años pero pasará

—No dudo de tus condiciones, simplemente me preocupa todo lo que haces —se acercó y me abrazó

—Estoy bien amiga, si estuviese mal no podría hacer esto —se puso a correr por toda la cancha y luego regresó— Voy a lanzar unos balones desde allá, agárralos

Me hizo entrenar casi una hora con él, yo terminé muerta, se puso a correr por toda la cancha como treinta minutos más y luego regresamos a casa caminando, hicimos una parada para comer papitas en mi casa, Gigi que estaba con su novio.

—Es horrible el novio de Gigi —se quejó cuando ambos se fueron a la habitación— No puedo creer el pésimo gusto que tiene —yo estaba mirando mi celular, mientras esperaba que Lali publicara su nueva canción— ¿Me estás escuchando?

—Sí, estás celoso, ya te dije que tienes que superar a mi hermana —dije riendo y negó con una sonrisa

—¿Qué mierda haces en ese celular? —preguntó

—Mi artista favorita va a lanzar una canción —respondí riendo— y guardé mi celular

Se sentó en el sillón y se quedó dormido, fui a buscar una manta y lo tapé, mamá me miró con una leve sonrisa, ella pensaba que yo gustaba de Peter, cuando ya le había dicho varias veces que no me gustaban los hombres pero para ella era difícil aceptarlo. Al día siguiente Peter jugó un partido espectacular, yo tuve la suerte de verlo con Claudia y Jose. Cuando fuimos a comer algo post partido nos informó que el entrenador del estado lo estaba buscando para unas pruebas en el equipo, significaba que después de tanto esfuerzo trabajando sin parar lo había logrado, una vez dentro del equipo estatal, Peter iba a conseguir todo lo que deseara, él era capaz.

—Solo espero que si este sueño de jugar por las Águilas se hace realidad, la vida me de salud para verlo jugar un partido —me dijo el abuelo con una sonrisa— Es lo único que deseo