Un amor

6.

La vida me había cambiado demasiado en los últimos meses y yo estaba tratando de acomodar mi cabeza a esta nueva atención excesivamente pública. Harry me pidió que disfrutara todo y aprovechara mi momento sin dejar de lado la atención con el equipo. Tenía que aprovechar que faltaba un poco aún para que comenzara la temporada, porque ahí quería estar 100% enfocado en el equipo y en alcanzar la titularidad. Vi a Lali Esposito nuevamente en el evento de Calvin Klein, cada día estaba más linda, ella era la reina de Philly, todo el mundo la amaba y admiraba, en cambio yo, era un simple joven con un pequeño sueño: Llevarla a mi departamento de soltero.

—No puedo creer que Sydney me arruinó todo el momento con Lali Espósito —le dije a Tincho cuando estábamos regresando a Philadelphia, él soltó una carcajada— ¿Te diste cuenta que estábamos teniendo una divertida conversación? Ya descubrí que tengo que mostrarme como un tipo seguro que no le interesa demasiado su importancia, ella sabe que es la persona más famosa capaz de levantarse al que quiera, entonces si le pones un poco de límites, puedes triunfar. Solo soy un chico de lunar con un gran sueño

—Creo que Lali Espósito no está a nuestro alcance —dijo Tincho con mucha sinceridad— Primero porque ella si es la realeza de Philly y segundo porque hace demasiadas cosas y tu eres un futbolista ¿En qué momento la vas a ver? —preguntó riendo— ¿Pasaste la noche con Sydney?

—No —respondí— No fuimos juntos pero la dejé en su departamento, la verdad es que me invitó pero yo estaba pensando en lo linda que estaba Lali, como soy un tipo romántico, no puedo dormir con una mujer pensando en otra —me dio un golpe y soltó una carcajada— No me tienes nada de fe —negó— Pero para tu información, ella le pone me gusta a mis cosas y no me sigue, osea se da el trabajo de entrar a mi perfil.

—Quizás te ve como un fanatico más —dijo Tincho riéndose de mí.

—Infeliz —dije molesto— Tú como amigo deberías darme ánimo.

—Como tu amigo también tengo la responsabilidad de ser sincero contigo —se burló de mí nuevamente— Es momento de que aceptes tus limitaciones, es lo mejor que puedes hacer. 

—No está muerto quién da una batalla —insistí riendo— Probablemente tengas razón, debe verme como un fanático más, yo siento que ella se da cuenta que me gusta un montón y se aprovecha de eso, es como esas estrellitas del pop que ama tener la atención de todo el mundo.

—¿Eres una estrella del pop y no me di cuenta? —preguntó riendo

Llegamos a Philly, me fui directo a casa y pasé la tarde con mi familia, no le dije a Emi que vi a Lali Espósito nuevamente porque si se lo decía una vez más iba a matarme, le había prometido que en algún momento la iba a conocer y aún no podía cumplir con mi palabra, pero me estaba esforzando un montón. Al día siguiente me levanté a las siete de la mañana y me fui al club para llegar un poco antes al entrenamiento, el coach como siempre fue muy duro conmigo.

—Tengo que hablar contigo —me apuntó cuando terminó el entrenamiento, uno de los chicos me ayudó a quitarme la camiseta y la armadura de seguridad— Acompáñame —lo tuve que seguir hacia las oficinas.

—¿Pasó algo? —pregunté, abrió el cajón de su escritorio y unas hojas impresas de portales que tenían fotos mías en el evento de Calvin Klein.

—¿Qué quieres ser? —preguntó mirándome— Futbolista o esto —apuntó las hojas— ¿Tienes idea de las personas que perdieron el camino recién comenzando? —me miró fijamente, parecía molesto pero esta vez no me estaba gritando— Yo sé lo que significa estar en la cima, entiendo perfectamente el negocio que tienen los representantes con ustedes, mientras más dinero ganen mejor.