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Cuando Peter me confesó de su propia boca lo que yo siempre sospeché sentí literalmente fuego por dentro, primero porque todo el verso de "hermanitos" claramente no era tan así como ellos decían, había otro tipo de confianza, pero tampoco quería volverme loca por algo que había pasado hace tanto tiempo, además el entendió de una forma madura mi molestía, lo respeto a todo momento y hasta se disculpó, era algo que y valoraba un montón, no quitaba que quería matarla por ser la primera mujer que vio a mi chico desnudo pero tenía que comportarme como una mujer adulta.

Por otro lado, la derrota de las Águilas fue durísima, verlo por televisión más devastador aún, cuando vi que interceptaron el paso de Lanzani sin exagerar me quedé helada mirando la televisión, sentí un pito en el oído, no lo podía creer, me hubiese gustado teletransportarme en ese momento para darle un abrazo y decirle que todo estaba bien, desde ese momento Peter comenzó a dormir horrible, me despertaba a media noche y no lo encontraba en la cama, estaba en el living revisando jugadas de ese partido, en cámara lenta, en cámara rápida en cámara profesional en ángulos de celulares, había perdido la cabeza por completo, no aceptaba, se despertaba temprano y se iba a entrenar luego regresaba como si todo estaba bien pero yo sabía que no era así, lo apoyaba desde mi lugar como su novia, quería que él soltara la situación cuando se sintiera preparado, el día del superbowl papá organizó un asado y miramos el partido en su casa, por suerte los Bengals perdieron y no fue tan doloroso para mi hombre

​​—Mamá ​​—decía Peter

​​—Mamá ​​—repetía bauti

​​—Papá ​​—decía Peter riendo

​​—Papá ​​—repetía el, mi hijo de nueve meses siendo un pequeño loro

​​—Aguilas ​​—decía Peter

​​—Lalas ​​—repetía el

​​—Casi ​​—dije riendo

​​—Lesbianas ​​—dijo mirando a Bella y Eugenia que estaba en el celular, obviamente solté una carcajada en ese momento​​— Unicornios

​​

—Nios ​​—respondía mi hijo, eran lo más gracioso, Bautista con nueve meses siguiendo a su papá como si tuviera tres años, era un niño muy adelantado, su doctora nos decía eso todo el tiempo

​​—Te acusaré de homofóbico en mis redes sociales ​​—dijo Eugenia, Bauti estaba luchando por quitarle el collar a Lanzani que traía puesto

​​—No, por favor ​​—decía él riendo, mientras mis hombres estaban jodiendo en el piso del departamento, yo estaba tratando de pensar en las cosas que me faltaban para el viaje

​​—Águilas águilas águilas ​​—decía Peter levantando los brazos

​​

​​—lalas lalas lalas ​​—repetía él con los brazos arriba y luego se reía, gateo hacía mí y se trato de poner de pie

​​—Cuidado, cuidado ​​—dije tomándolo de la mano​​— ¿Qué pasa mi amor?

​​—Mamá, mamá ​​—levantaba los brazos para que lo cargara

​​—Hijito de mamá ​​—se burlaba Peter tirado en el piso, Bauti lo ignoró mientras levantaba los brazos para que lo cargara, obviamente lo consiguió, lo llené de besos y él me daba besos a mí, era un bebé muy despierto, tierno y gracioso​​— Te amo tanto ​​—le dije con una sonrisa, me miró y luego me abrazó y dejó su pequeño cabeza en mi pecho, me moría de amor por él

​​—Ole ole ole mama mama mama ​​—decía Peter moviendo los brazos como si estuviese en el estadio, Bauti lo miraba y se reía a carcajada

​​—Dios que niño más lindo, Lali tuviste un varoncito hermoso, por favor que siga siendo tan lindo y simpático ​​—agregó Eugenia​​, él seguía completamente aferrado a mí

Un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora